domingo 16 de junio de 2024 - Edición Nº2020

Policiales | 4 jun 2019

TRIBUNALES

Testigos complicaron la situación de uno de los imputados por el crimen de Simenoff

La palabra de una testigo que recordó el testimonio del hijo de la víctima, quien había reconocido a los sospechosos y un tatuaje en el brazo en uno de ellos, reforzaron la teoría de la parte acusatoria, que sostiene la responsabilidad de los dos detenidos.


La segunda audiencia en el marco del juicio por la causa que investiga el crimen de Guillermo Simenoff se llevó a cabo este lunes con la segunda tanda de declaraciones. Una testigo reforzó la palabra de las personas citadas a declarar en la primera jornada, quienes habían descrito los rasgos físicos del asesino, similares a uno de los imputados por el hecho ocurrido el 11 de septiembre de 2016 durante un intento de robo en Temperley.

 

“Bruno reconoció a los asesinos durante la rueda de reconocimiento. Se acordaba de cómo eran y que el que iba a atrás se bajó y le disparó a su papá. Era flaquito, con un tatuaje grande en el brazo”, relató Mariana Fernanda González, cuñada del hombre de 50 años asesinado delante de su hijo, quien tenía 10 en ese momento. 

 

El testimonio del menor en rueda de reconocimiento y el detalle del tatuaje de uno de los agresores resultó clave para que los investigadores procedan a la detención de los acusados. Juan Cruz “Tanito” Agosta y Maximiliano Agustín Ruda son los dos jóvenes de 20 años juzgados por el delito de “robo calificado en concurso ideal con homicidio calificado”. 

 

Los fiscales Carlos Baccini y Gerardo Moraz pidieron a los jueces que la palabra del chico sea incorporada por escritura como prueba en la causa.

 

Previo a la palabra de González, declaró Cristian Pacheco, un oficial principal de la DDI de Lomas de Zamora que había estado a cargo de un allanamiento llevado a cabo como parte de la investigación. Se trató de un procedimiento en la casa de Agustín Julián Salinas, el primer apuntado.

 

“Durante el procedimiento, el menor no cooperaba con la Policía y decía que él no había hecho nada y que él no era ningún buchón de la gorra”, recordó el efectivo, quien advirtió que Salinas sabía la razón del allanamiento y en un momento se lo manifestó a su mamá. “Me quieren hacer cargo a mí de algo que hicieron el Tanito y el otro”, habría reconocido en presencia de los policiales.

 

Otro dato aportado por este testigo es que, según lo relatado, ese día se le tomaron varias fotos al sospechoso que corroboraron que no tenía tatuajes en el cuerpo, tal como describió el hijo de la víctima al asesino. De esta manera, ese detalle desestimaría la teoría de la defensa, quien durante los lineamentos del caso responsabilizaron como autor del homicidio a Salinas, quien falleció más tarde en un hecho delictivo”.

 

Por otra parte, Oscar Rojas, testigo que presenció la detención de Ruda contó a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 durante el arresto que “lo querían hacer cargo”. “El pibe contó que un tal Tanito le dijo que se hiciera cargo de algo que él no hizo”, recordó el hombre. 

 

La próxima audiencia se llevará a cabo el 11 de junio, cuando se estima que culminará la ronda de testimonios para darle lugar a la instancia de alegatos.

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