Hace una semana, la millonaria compañía Molinos Río de La Plata anunciaba la adquisición de la fábrica La Salteña ubicada en el Parque Industrial de Burzaco, en Almirante Brown. Si bien la noticia logró espantar los fantasmas del cierre de la reconocida marca, no consiguió tranquilizar un cien por ciento a los 500 trabajadores.

En diálogo con Política del Sur, el delegado Ezequiel Barbeito indicó que permanecerán “en estado de alerta” hasta recibir novedades de los nuevos directivos durante las reuniones de esta semana.

“Ellos dicen que contrataron a 500 personas y que las van a mantener. La idea es seguir con el negocio tal cual está, según los gerentes de La Salteña. Por ahora estamos tranquilos, seguimos en alerta, pero también estamos a la expectativa de que el cambio pueda llegar a ser para mejor”, expresó.

También destacó “la unión que se ha formado” entre los trabajadores de La Salteña y aseguró que el objetivo será “manifestarles la preocupación por defender los puestos de trabajo de todos los compañeros”.

“Cualquier cosa que pase, vamos a dar la lucha necesaria para proteger los puestos de trabajo”, determinó.

Sin embargo, remarcó que el estado de ánimo de los trabajadores y sus familias ha mejorado desde que oficializaron la compra de La Salteña, y sostuvo que están buscando “llevar tranquilidad” a los hogares.

“Fueron semanas de mucha preocupación. En muchos medios trascendió que 500 puestos de trabajo se perdían”, lamentó.

Y concluyó: “Es un momento de incertidumbre en lo político, económico y social en el país. Todos estamos viviendo bajo la sombra de no querer perder el puesto de trabajo, y vemos mucha gente grande y mujeres llorando. Nosotros tenemos que darles tranquilidad como delegados y como conductores de todo el grupo de que va a estar todo bien.”