“Casi todos los barrios nos inundamos”, denunció Jorge Gómez, habitante de la localidad lomense de Ingeniero Budge y uno de los que protestaron el viernes dentro del Municipio por las consecuencias que dejó en sus barrios el último temporal y la falta de obras. Estimó que ingresó hasta un metro de agua en las viviendas de la zona.

El principal reclamo fue la falta de obras públicas para prevenir las inundaciones, entre ellas, la construcción del reservorio Llavallol en el predio de la empresa VASA, que -cuestionó- “cuenta con dos llamados a licitación, pero no hay presupuesto”, cuestionó. A la vez, criminalizó la obra del Puente Lacarra, de Lanús, que, según aseguró al aire de Política del Sur, “achicó el cauce del Arroyo Matanza Riachuelo”.

“Hacen todo en contra de lo que reclamamos”, sostuvo, en referencia a la gestión del distrito, mientras esperaba en el hall del Municipio ser atendido por algún funcionario público. Además, indicó que “las obras deben contemplar el ciclo de lluvia actual”. Durante el temporal del sábado 10 de noviembre cayeron más de 100 mililitros de agua, más de lo estimado para todo el mes.

Por eso, una veintena de vecinos se concentraron dentro del edificio municipal a la espera de un encuentro improvisado con el intendente Martín Insaurralde y el secretario de Obras Públicas, Emiliano Piergiovanni. Sin embargo, Gómez aclaró que la responsabilidad también recae en las autoridades del gobierno nacional y provincial.

Entre los reclamos se sumaron las críticas sobre el servicio de comedor en las escuelas y los insumos de los centros de atención médica. “La sala de primeros auxilios no se abastece con los medicamentos necesarios”, criticó, y detalló que “los chicos en las escuelas reciben una ración de comida de baja calidad”.