Nicolás De Martini nació en Rafael Calzada hace 18 años, hizo todas las infantiles en el Club Atlético Temperley y su sueño siempre fue jugar en la Primera División. Y ese sueño se hizo realidad, cuando debutó frente a Newell’s por la decimoséptima fecha de la Superliga en reemplazo de Ignacio Bogino.

“Fue una alegría inmensa para mí ver mi nombre en la lista de concentrados después de haber vivido muchas cosas en el club; la verdad, no caía”, contó el defensor, que vivió las etapas del Celeste en el ascenso y luego disfrutó de su bautismo en la Primera División del fútbol argentino.

Además, relató que fue increíble jugar en un estadio con 30 mil personas y de visitante, y aseguró que esa presión no le peso. También, dijo que le manifestaron el apoyo los referentes del plantel, como Adrián Arregui y Leonardo Di Lorenzo, y agregó que con el entrenador Gastón Esmerado no pudo hablar mucho, pero se mostró agradecido.

“Miro mucho fútbol y mis referentes son el “Chino” Vittor y Gastón Aguirre, pero mi espejo es el “Chino”, me gusta salir jugando de abajo como lo hace él”, afirmó, dejando en claro que su norte está en el ex jugador de Racing.

Asimismo, opinó que es increíble ver a Temperley jugar contra equipos grandes, cuando hace unos años se encontraba con rivales de menor jerarquía. “Viví muchas cosas en el club, pero jugar en Primera supera todo, ojalá nos podamos salvar”, se esperanzó.

El sábado, De Martini no pudo estar en el empate 1-1 ante Gimnasia y Esgrima La Plata porque le tocó ser parte de la reserva que igualó en cero frente al Tripero. De todos modos, es considerado por Esmerado para lo que se viene: por la fecha 19, el Celeste visitará a Unión en Santa Fe y quizás se le dé la oportunidad de estar nuevamente entre los concentrados.