El crimen de Nahuel Sanabria, el joven vendedor ambulante de 26 años asesinado a golpes en una distribuidora de Florencio Varela, está a punto de cumplir un año. Sin embargo, la causa carece de detenidos a pesar de la gravedad del caso.
En diálogo con el programa Política del Sur, Giuliana, la prima de la víctima, contó que la investigación cambió de fiscalía, y que ahora está bajo la órbita de la UFI 4 de Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo, luego de meses de irregularidades y críticas de la familia del fallecido, que acusan a cuatro personas del asesinato.
"Una testigo que estaba con Nahuel, vio y contó como le pegaron hasta matarlo, y fue ella misma la que nos llamó para avisarnos de lo que estaba pasando, pero cuando llegamos, él (Nahuel) ya estaba fallecido", contó la entrevistada, quien precisó que los autores del hecho serían el dueño de la distribuidora ubicada en Ruta 36 y calle 24, y tres empleados. No obstante, estos no están imputados.
La primera medida de prueba que demoró un avance clave en la causa fue la autopsia del cuerpo de Nahuel, cuyas lesiones no habrían sido descritas de manera correcta. La primera fiscal del caso, tampoco pidió las cámaras de seguridad del lugar de manera inmediata, lo que hubiera sido determinante. "En primera instancia, la médica forense comete un error gravísimo, al poner en el certificado de defunción que Nahuel falleció en su casa", agregó.
"Se perdieron todas las evidencias de las cámaras, porque cuando se pidieron, ya se habían borrado las filmaciones. El hecho fue en diciembre, y la fiscal Mariana Dongiovanni pidió las cámaras en febrero", señaló Giuliana sobre el cuestionado accionar de la representante de la UFI 2 descentralizada de Varela.
El próximo 19 de diciembre, con motivo del primer aniversario del crimen, los familiares de Nahuel convocan a una vigilia para prender una vela en su memoria, y pedir justicia por su asesinato, en el lugar del hecho.