Luego de 37 meses de crecimiento consecutivo se frenó la creación de empleo formal

En su discurso luego de jurar como presidente, Javier Milei habló de la situación económica y confirmó que su hoja de ruta en el inicio de gestión está vinculado al ajuste. “No hay otra alternativa”, sostuvo. Esto, admitió, traerá problemas en la actividad económica, el empleo y los salarios. Estanflación, en concreto. Durante la transición, esta idea ya había sido esbozada y generó alarma en el sector laboral. A partir de esto, comenzaron algunos despidos en áreas que saben se verán afectadas, como la construcción, que teme que el parate de la obra pública recienta fuertemente el empleo. Lo mismo pasó en industrias como la farmacéutica. Los despidos van de la mano de un fenómeno que comenzó a verse a partir de las PASO, que justamente ganó Milei. En septiembre de este año, se frenó por primera vez en 37 meses la creación de empleo formal. Estas dos situaciones, temen en los gremios, afectará fuertemente a los trabajadores, incluso aquellos que están bajo convenio, y gozan de paritarias y otros beneficios. En la región, la situación de los empleados de la industria del neumático vuelve a tensarse, por las cesantías que se produjeron en los últimos meses.

El dato del freno de la creación de empleo formal surge de datos oficiales, previstos por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que marca este hito: luego de 37 meses de alza consecutivas, esta tasa tuvo una “leve caída” en septiembre del 2023, respecto del mes anterior. “El proceso de recuperación del mercado de trabajo asalariado formal que se dio entre agosto 2020 y agosto de 2023, permitió que 608 mil personas accedieran a puestos de trabajo asalariados formales en empresas privadas”, destacó el reporte. Además, se confirmó que “entre diciembre de 2019 y septiembre de 2023, algo más de 1.200.000 de personas se incorporaron al trabajo formal bajo las distintas modalidades que implican registración en el sistema de seguridad social”. Si bien la baja es muy pequeña, apenas el 0,1 por ciento, interrumpe la serie de creación de empleo formal más importante de la historia, según los especialistas del Ministerio de Trabajo nacional. Fuentes de la cartera laboral explicaron que si bien este freno no parece “muy significativo”, no es casual que se dé “luego de las PASO”, cuando Milei fue el candidato más votado. “Todavía no es una tendencia, pero es algo a ver como evoluciona, porque a mediados de 2017 comenzó la baja y no paró más”, recalcaron las mismas fuentes consultadas por Política del Sur.

En cuanto a lo que pasa en todo el país, sólo cinco provincias de 24 mantuvieron en alza el empleo registrado en septiembre: Catamarca, Neuquén, Misiones, La Pampa y Río Negro. Los sectores que mostraron caída en el empleo “fueron Pesca (-2,6); Agricultura, ganadería, y silvicultura (-1,3); Construcción (-1,2); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-0,2); Enseñanza (-0,2); e Intermediación financiera (-0,1)”. En cuanto al conjunto del trabajo registrado, incluyendo en esta categoría al empleo público, al trabajo de casas particulares y al trabajo independiente encuadrado en el régimen monotributista y autónomo, “se verificó que, entre diciembre de 2019 y septiembre de 2023, algo más de 1,2 millón personas se insertaron laboralmente bajo las modalidades que implican registración en el sistema de seguridad social”. Estos datos van en consonancia con lo que piensan y ven desde el sector empresarial. La Unión Industrial Argentina (UIA) emitió esta semana un informe en el que aseguran que el 16 por ciento de las empresas “redujo su personal durante este año y que, pronostican, la situación se agravará en 2024”.

Ante esta situación, en los gremios temen que con el correr de las semanas del gobierno de Milei, esta tendencia de baja generación de empleo se profundice, y empiecen a vivirse despidos masivos. En la empresa Bridgestone de la localidad de Llavallol, en Lomas de Zamora, hay un conflicto abierto por la cesantía de unos 25 empleados. Desde el gremio SUTNA vienen realizando distintas medidas, y ante la asunción del nuevo presidente, difundieron un documento donde adelantan que “frente al inicio de un gobierno que declara abiertamente su intención de atacar los derechos de los trabajadores no permitiremos la modificación a la baja de ningún punto de nuestro convenio colectivo, defenderemos férreamente nuestro salario y su poder adquisitivo, no firmaremos bajo ninguna circunstancia acuerdos que flexibilicen a los trabajadores como hizo la burocracia en el pasado y particularmente en la década del 90”. El gremio protagonizó durante el gobierno de Alberto Fernández una de las huelgas más largas de la gestión, paralizando la industria automotriz, y logró vencer la intransigencia de las empresas del sector, firmando un acuerdo histórico.

En otro sector industrial donde hubo despidos fue en el farmacéutico. Allí, el laboratorio norteamericano Pfizer despidió esta semana medio centenar de trabajadores, aunque lo atribuyó a un ajuste a escala global. Además, en la construcción ya hubo 500 despidos en los obradores y caleras de Vaca Muerta y podrían llegar a 10 mil hasta fin de año. El Grupo Mirgor en Tierra del Fuego suspendió a todo su personal y despidió a los empleados metalúrgicos contratados por tiempo determinado. Temen apertura de importaciones y fin del régimen de promoción. El gremio textil planteó una situación de alerta y denunció despidos y suspensiones. Temen repetir la experiencia de los gobiernos de Menem y Mauricio Macri. Las cesantías, está visto, se produjeron especialmente en aquellos sectores que presumen un impacto directo de las medidas que se cree puede tomar el equipo económico de Javier Milei. A esos sectores afectados por medidas de apertura económica y austeridad fiscal deberán añadirse las decenas de miles de empleados públicos nacionales que la gestión planifica dar de baja valiéndose en particular de las contrataciones precarias que priman en el Estado y que podrían no ser renovadas.