El secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines (SITRAIC), Víctor Grosi, analizó el difícil escenario económico y aseguró que “el proceso después del ballotage será devastador”.
"El salario en relación a la inflación y a la devaluación va perdiendo 10 a 0. Lo que se ha perdido es mucho más del 30 por ciento en poder adquisitivo", aseveró el referente gremial en diálogo con Política del Sur.
En este marco, cuestionó que "en la construcción la paritaria que la UOCRA firma son lamentables”. “Para noviembre son 298 mil pesos para el oficial especializado que es la categoría más alta del frente de la construcción", indicó.
Además, alertó sobre el “parate de la obra pública” al tiempo que señaló que “los niveles de precarización que existen en la industria hacen que el empobrecimiento sea cada día peor. La situación se va agravando".
“El tema de la caída del salario en valores de dólares es tremendo, con los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad es más del 12 por ciento. Esto golpea en la vida de los trabajadores y su familia", aseveró.
En tanto, afirmó que “el escenario que queda después del proceso electoral es bastante devastador” y agregó que “hay que tener en cuenta la situación de jubilados y jubiladas".
"El almacenero se guía por el dólar blue y no por el dólar oficial. Esto lo catalogamos de tragedia salarial. Con inflación no puede gobernar nadie. El sistema político está cada vez más debilitado. Hay un solo camino para bajar la inflación y ese camino es muy doloroso", consideró.
Asimismo, opinó que “eso va a venir después de las disputas electorales”. “El salario de los precarizados y el tema de las condiciones de trabajo no está en tema de discusión del régimen político”, añadió.
Por otra parte, Grosi sobre la segunda vuelta que afrontarán Sergio Massa y Javier Milei apuntó: “No creemos que los candidatos que vienen hablando traigan una solución de fondo para los trabajadores en el corto plazo".
"Como sindicato no incidimos en el voto de los trabajadores”, recalcó y luego cargó contra la CGT a la que acusó de tener “complicidad en todo el deterioro de la vida de los trabajadores”. “No nos genera demasiadas expectativas y el menú de bajar la inflación es el mismo en todos los candidatos que quedaron", amplió.
“Los pueblos tenemos los gobiernos que nos merecemos”, agregó y aclaró: “Nada es lo que parece y como sindicato tenemos la obligación de prevenir un escenario muy complicado para el grueso de los trabajadores".
Completó que "se supone que quien maneja la economía es la política y acá se ha producido una derrota económica, de la salud y de todo el pueblo argentino. La derrota ya está consumada”.
“En el sindicalismo todo tiene que volver a empezar. No somos los trabajadores los responsables del endeudamiento. Hay una grave riesgo que se consolide un 50 por ciento de pobreza", finalizó.