Mataron a su hija, los asesinos están libres, pero "cerraron el caso"

A fines de marzo pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Lomas de Zamora condenó a 14 años de prisión al único imputado por el crimen de Daiana Castillo, la joven de 22 años que murió tras haber sido atropellada durante un robo ocurrido el 7 de junio de 2020, en Villa Centenario.

Se trata de Agustín Ezequiel Mego, de 22 años, acusado de integrar la banda que asaltó a Daiana y a sus amigos en Espronceda y Puerto Argentino. Con la condena, la investigación seguía abierta, ya que permanecen prófugos los otros delincuentes que estaban a bordo del auto que chocó y provocó la muerte de la damnificada.

Sin embargo, la causa habría sido archivada, según contó al programa Política del Sur la madre de la fallecida, Alicia Cáceres. "Todavía hay tres asesinos que andan libres, como si nada", aseguró.

A pesar de ello, la fiscal Silvina Estevez, de la UFI 4 de Lomas de Zamora le habría notificado acerca del cierre del caso, "Ahora me sale, de un día para el otro, con que cierran el caso de mi hija. No puede ser", lamentó la entrevistada, indignada, y con la voz quebrada por las lágrimas.

"Parece que la vida de mi hija no vale nada, esta fiscal es la peor de todas, no hace su trabajo como corresponde, no hace nada", expresó Alicia, que prometió esperar "una semana más", y que "sino se desarchiva la causa", volverán a marchar para pedir Justicia.

El crimen de Daiana Castillo

La madrugada del 7 de junio de 2020, Daiana y una amiga estuvieron empaquetando ropa que vendían a través de redes sociales hasta la 1:30 de la madrugada. Luego las pasó a buscar un amigo en moto y salieron a comprar, hasta que a la altura de Espronceda y Puerto Argentino, fueron interceptados por delincuentes en auto.

Los jóvenes cayeron, uno de los ocupantes del coche salió y le apuntó con un arma para robar la moto, mientras las víctimas trataban de reincorporarse. En ese tramo, el vehículo dio marcha atrás y le pasó por encima de una pierna a Daiana, que se arrastró hasta la vereda, pero que volvió a ser pasada por encima una vez más.

Esto le provocó graves heridas, por lo que tuvo que ser llevada de urgencia al Hospital Luisa Gandulfo de Lomas de Zamora, donde le dieron de alta más tarde, pero tuvo que volver al día siguiente debido al dolor, que era insoportable. Allí sufrió tres paros, y finalmente falleció.