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A menos de un mes de que la fábrica de baterías Arcyrnur retomara la producción, la planta fue vaciada y el personal perdió sus puestos de trabajo. Unos treinta damnificados aguardan en el interior de las instalaciones a modo de protesta y a la espera de respuestas por parte de la patronal. Para visibilizar la problemática, marcharán hoy a la Casa Municipal de Almirante Brown, donde buscarán un encuentro con el intendente Mariano Cascallares.
“La lucha comienza de vuelta”, lamentó Marcelo Serrano, delegado de los trabajadores de la firma de Burzaco. Durante agosto, los empleados habían mantenido un conflicto laboral debido a que los dueños no les permitían el ingreso a la fábrica para cumplir con sus jornadas.
A poco de cumplirse un mes de que la ex Ran Bat reabriera sus puertas tras un acuerdo alcanzado con el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, los empleados encontraron el martes los galpones desmantelados. “La fábrica estaba vaciada completamente, de máquinas, de todo. Hicieron un vaciamiento de la fábrica”, denunció Serrano al aire de Política del Sur.
El delegado exigió “una respuesta porque no se respetó nada de lo que se firmó en el Ministerio”, y recordó que en su momento se había “llegado a un acuerdo con el Ministerio de Trabajo (sede) de Burzaco, con el Municipio, las autoridades del Parque Industrial y el abogado de la empresa”, en el que se pactó la reincorporación de los 35 trabajadores.
Sin embargo, retoman el conflicto a fin de cobrar quincenas adeudadas y asegurarse el pago de al menos las indemnizacione,s ya que -reconoció- la situación “es más difícil” con el vaciamiento y el envío de telegramas.
Quienes permanecen en “forma pacífica” dentro de las instalaciones de la fábrica son cerca de unos treinta trabajadores despedidos que marcharán esta mañana hacia la Casa Municipal de Almirante Brown en Adrogué con el objetivo de ser atendidos por el jefe comunal browniano, quien había intervenido en el conflicto original.
El mandatario local había acompañado la lucha de los trabajadores de Arcyrnur y cuando se alcanzó el acuerdo celebró la noticia como “un triunfo”, según recuerda Serrano, y es por lo que ahora los damnificados esperan a que vuelva a comprometerse para conseguir una respuesta por parte de la patronal. “Vamos a marchar para ver a Cascallares para que nos dé un respuesta como Estado”, indicó.
Hasta antes del martes, los trabajadores mantenían diálogo con los responsables de la empresa y trataban la idea de “ir todos juntos, cambiando las cosas sobre lo que es Salubridad e Higiene”, aseguró Serrano, pero remató: “Estaba todo hablado y nos volvieron a cagar.”
Además, sostuvo que ahora la empresa figura a nombre de otros titulares y que “no existe más la firma, son otros los dueños del predio”. Sin embargo, los trabajadores confían en que “los dueños son los mismos, que pusieron un testaferro”, por lo que buscarán comprobarlo en la Justicia a partir de una denuncia que presentaron ayer en los Tribunales de Lomas de Zamora.