El ingeniero industrial graduado en la UNLZ y creador del Centro de Investigación en Ciencia y Tecnología,  Miguel Raduazzo, desarrolló tres proyectos para combatir la pandemia del coronavirus. Uno relativo mascaras que eviten el contacto con las mucosas, otro a respiradores manuales que se pueden transformar en mecánicos, y por último, a túneles esterilizantes para espacios con una gran aglomeración de personas, que extermina cualquier posibilidad de contagio.

Raduazzo ideó un proyecto de los túneles esterilizadores para aquellas personas que deban circular por la vía pública. La iniciativa guardaría relación “una cortina de aire”. A cruzar por la misma, la persona que lo necesite queda esterilizada. De  manera tal, “que si tenía el virus en la ropa o en el cuerpo ya no sea un foco de contagio”.

La cuestión relativa a la pandemia ha hecho que Raduazzo piense en diversas alternativas para combatirla. Otro de los planteos son las mascaras que eviten el contacto con las mucosas. Para Raduazzo, “el gran problema son los más asintomáticos”.

“Por eso, lo que planteamos es la utilización del uso de mascaras que aislé a los sanos y a los asintomáticos, para que estos últimos eviten contaminar a su entorno. El problema de los tapabocas es que el gobierno intenta evitar que la gente compre el barbijo N95, que es el único que sirve, induciendo a la gente a fabricar un barbijo que estará en contacto con las mucosas que facilitará el contacto prolongado con las mucosas”, consideró.

La propuesta de Raduazzo, “aleja la membrana porosa”. “Proponemos una suerte de mascaras con un elemento que solo permite la visión con una membrana que permite el ingreso y egreso de aire lejos de la mucosa”, indicó.