Por: Diego Lanese

La idea del gobierno nacional de usar sumas fijas en las paritarias 2020 generó cierta incertidumbre respecto de lo que sucederá con las cláusulas gatillo firmadas el año pasado, pero que se deben pagar en el actual.

 

El objetivo de “desindexar” la economía fue acompañado por algunos dirigentes, que intentan acomodar este deseo a las negociaciones actuales. Los primeros acuerdos van en sintonía con el oficialismo y mantienen los pagos del año anterior.

 

En reuniones realizadas en estos días, los gremios docentes dejaron en claro que, más allá de cualquier cambio para la paritaria, lo firmado “se debe pagar”.

 

Los profesores de la educación superior deben cobrar una revisión igual a la inflación del período octubre 2019-febrero 2020, que se estima que estará bastante por encima de los 10 puntos.

 

La dirigencia gremial dejó en claro que, más allá de los deseos de las sumas fijas, la revisión deberá hacerse y pagarse, porque fue lo firmado en la gestión anterior. Por el momento, el compromiso del Ministerio de Educación es pagar en “tiempo y forma” la cláusula, pero por cualquier eventualidad, los gremios están atentos.

 

El impacto de lo que deben pagar los gremios es importante. Cuando falta sumar la inflación de febrero, la suma de la cláusula está bastante por encima del 10 por ciento.  

 

Según el cálculo realizado por la Conadu Histórica, uno de los gremios del sector, entre octubre y enero últimos la inflación fue del 14,29 por ciento. A esto se le debe adicionar el índice en febrero, que se dará a conocer en marzo.

 

“El acuerdo paritario firmado establece una segunda cláusula gatillo automática que deberemos cobrar una vez finalizado el acuerdo (culmina el 29 de febrero de 2020), y una vez conocida la inflación total acumulada entre los meses de octubre 2019 y febrero 2020”, recordó el gremio. Se estima que el pago será con los haberes de abril.

 

“Conadu Histórica ratifica que seguiremos atentamente las gestiones que garanticen su efectivo cumplimiento”, alertaron desde la organización. Una fuente del sector le confirmó a Política del Sur que la aplicación de la cláusula, anualizada, tendría un impacto fiscal de 20 mil millones de pesos.

 

El temor de algún tipo de retraso en el pago de esta cláusula de revisión se dio luego de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidiera retrasar un retroactivo que se debía abonar en estos días. Ante esto, los gremios universitarios llevaron su reclamo a las autoridades.

 

“La situación económica en la que está el país hace que tengamos que discutir cómo se va a aplicar esta cláusula y cómo se va a pagar; no se puede desconocer lo que está firmado, pero entendemos que el Gobierno está en una muy mala situación hasta que no haya una definición con el tema de la deuda externa”, le dijo a este medio el titular de Conadu, Carlos De Feo.

 

El gremio mayoritario de los profesores universitarios tuvo una reunión con el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, donde hablaron de este tema y otros.

 

“La revisión está acordada en la paritaria del año pasado, ahora no quieren incorporarlas en las del 2020. Estamos dispuestos a discutir su aplicación, porque hasta ahora el Ministerio de Educación confirmó que la va a reconocer. Eso nos dijeron en la reunión”, destacó De Feo.

 

Además de las cuestiones salariales, desde Conadu llevaron otras inquietudes que tienen que ver con políticas universitarias. “Estuvimos charlando con los funcionarios cómo las condiciones de trabajo y presupuestarias afectan al desarrollo normal de la educación superior y cómo podemos ir trabajando con las autoridades y los gremios, cómo podemos ir revirtiendo esta situación”, remarcó De Feo.

 

En este sentido, el dirigente gremial hizo un duro balance de la gestión macrista en el sector, ya que aseguró que en sus cuatro años lo que hubo fue “un desgobierno en el Ministerio de Educación”.

 

“Las consecuencias de esta gestión las estamos viendo ahora en todos los niveles, cuando aparecen medio millón de libros en un depósito, o las notebooks. Estas situaciones se ven, por debajo de eso hay cosas que no se ven, falta de presupuesto que dejó caer lo que se había hecho, que terminó con la pérdida de recursos de las universidades”, dijo el dirigente.

 

Y añadió: “El gobierno anterior nos dejó un montón de docentes contratados, otros con sobrecarga, vacantes no cubiertas, con una matrícula que, pese a la crisis, crece año a año, y que por falta de recursos se va perdiendo, en especial los alumnos de clases más bajas”, concluyó De Feo.

 

Además, para este año, Conadu piensa en discutir una nueva ley de educación superior, que fue aprobada durante el menemismo.