El 24 de enero pasado, cerca de las ocho de la noche, un joven de 17 años era atropellado en Ingeniero Budge por un auto manejado por un conductor que lo dejó gravemente herido y escapó del lugar a toda velocidad. Se trata de Ángel Agustín Caballero, futbolista de las divisiones inferiores de Banfield, quien agonizó varios días en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora hasta que finalmente perdió la vida. 

La trágica muerte del chico destruyó a toda una familia, que, a pesar del dolor, mantiene en vilo el reclamo de justicia. Sin embargo, la ausencia en la escena del hecho de cámaras que funcionen, impide el avance en la investigación, que sigue sin sospechosos identificados. 

Así lo señaló al programa radial Política del Sur la mamá de Ángel, Cintia Osorio, quien afirmó que “la causa sigue sin novedades”, a más de dos semanas de la tragedia.

“Cuando nos presentamos a la Municipalidad de Lomas de Zamora y preguntamos si las cámaras andaban, nos dijeron que nos quedemos tranquilos que todas andaban, pero cuando la fiscal fue a chequearlas, no andaba ninguna", advirtió. 

Por esa razón, aprovechó la entrevista para pedir la colaboración de los testigos para que se acerquen a prestar declaración y ayuden a esclarecer el caso, pese a que hay por algunos que se negarían a dar su testimonio. "Queremos que los vecinos ayuden porque como me pudo pasar a mí le podía pasar a cualquiera”. 

Al ser consultada sobre la posibilidad de que el menor haya sido embestido por un vehículo que jugaba carreras, expresó que “hay dos versiones”. “Una es que el asesino corría picadas, y otra es que es feriante”, indicó. Sin embargo, reconoció que la escena del crimen “es una zona donde habitualmente se corren picadas". 

Se trata del Camino de la Rivera y Bariloche, donde el menor estaba arriba del carro de su tío, quien presenció el choque, aunque no logró identificar la patente implicada debido a que también resultó herido. No obstante, habría un testigo que habría aportado datos suficientes para identificar al prófugo. 

“Dicen que la patente la dieron, pero a nosotros nos dijeron que ningún policía se hizo cargo de eso”, expresó Cintia, quien criticó el trabajo realizado por los efectivos de la Comisaría de Budge: “No se acercaron a buscar el carro, el caballo y el paragolpe del auto que atropelló a mi hijo. La policía no se acercó al lugar del hecho y estaba a dos cuadras”, reclamó. 

Al recordar a su hijo, Cintia relató emocionada que “con 15 años, Ángel se recibió de técnico en celulares y estaba buscando una universidad para seguir estudiando”. “No sé quién puede ser tan cruel de dejarlo tirado a mi hijo como una basura”, lamentó. 

Por último, dejó el siguiente número para aquellos que quieran aportar información: 11-6147-4806.