La lucha comenzó hace mucho, y se visibilizó fuertemente en el último partido del año ante Independiente. Allí las jugadoras de El Porvenir expusieron a la comisión directiva con denuncias por no cobrar su salario y por las condiciones de trabajo en las que tienen que entrenar: sin conos, pecheras, pelotas ni remeras.

El lunes 16, las futbolistas del elenco blanquinegro intimaron tanto al club que gobierna Enrique Merelas, como a Futbolistas Argentinos Agremiados. La respuesta de Futbolistas Agremiados y de El Porvenir llegó el viernes 20 y fue diferente de cada una de las partes.

Por parte de Agremiados, se comprometieron a "realizar gestiones con el club con el fin de esclarecer la situación laboral" y se pusieron a disposición de las jugadoras para "darle el asesoramiento correspondiente".

Sin embargo, desde el club El Porvenir la respuesta fue otra: rechazaron todas las intimaciones. El club evade las intimaciones y desconoce los reclamos establecidos por las jugadoras. Departe de las jugadoras, denuncian que han recibido amenazas durante este último tiempo.

El comunicado: