Es cosa seria este Talleres. Vaya si lo es. Parece que no existen los imposibles para el conjunto de Escalada. Los números hablan por sí solos: ocho partidos invicto, con seis triunfos y dos empates. Acumula 24 unidades y se ubicó a seis puntos de Almirante Brown, que venció agónicamente a Argentino de Quilmes, cuando restan nueve puntos en juego y todavía debe visitar Isidro Casanova en quince días. Nadie le quinta la ilusión a los hinchas tallarines después de tres triunfos consecutivos.

La victoria ante la UAI Urquiza en Villa Lynch se justifica: en la solidez defensiva de un equipo que sólo recibió cuatro goles en los últimos ocho encuentros; en la importancia de un futbolista como Juan Manuel Trejo, que se hace cargo de la generación de juego y no se achica nunca; y en el olfato goleador de sus delanteros, porque ante la ausencia de Ángel Prudencio y Nahuel Benítez por lesión, apareció Alejandro Aranda para darle cifras definitivas al encuentro e invitar a soñar a todo el pueblo de Remedios de Escalada.

En un primer tiempo parejo, ninguno de los dos mostraba predominio. Talleres intentaba jugar de manera asociada, con remates de Gabriel Seijas y Luciano Arcuri de media distancia que no pudieron concretar, y la UAI Urquiza dominaba las acciones de pelota parada llegando varias veces con peligro al arco de Ezequiel Cacace.

El final de los primeros 45 minutos se dio de manera polémica por dos fallos del árbitro Cristian Benítez, por un off side mal cobrado a Aranda y por un choque entre Cacace y Claudio Salto que la parcialidad local interpretó como un penal no otorgado.

En el complemento, el “Furgón” tuvo sus chances para abrir el marcador, dado que tuvieron como eje en el medio campo a Isaac Suárez, pero no contaron con la efectividad en la red ni de Joaquín Rodríguez ni de Daniel Vega.

Por su parte, los dirigidos por Della Picca supieron pararse de contragolpe, enfriar el desarrollo del encuentro y aprovechar su situación. El Albirrojo intentaba con tiros libres de Juan Manuel Trejo para romper el cero, pero el ex Quilmes e Independiente no podía quebrar la paridad.

Sobre los 17 minutos y luego de una buena habilitación de Trejo, el ex Estudiantes de Caseros Alejandro Aranda, quedó en inmejorable posición ante Ignacio Pietrobono, y luego de picar la pelota, su remate se fue por encima del travesaño. Talleres avisaba e iba a ser el preludio de lo que se venía.

Y sobre los 22 minutos, Aranda no perdonó. El centro delantero recibió una perfecta habilitación del ingresado Dylan Vergara, y con una gran definición sobre la salida del arquero, puso el 1-0 para el conjunto de Escalada.

Luego del golpe, la UAI intentó arrimarse al arco de Cacace y con algunos disparos de media distancia fue por el empate. No fue suficiente para modificar el marcador.

De esta manera, Talleres volvió a sumar y se afirma en los primeros puestos. Luego de la caída de San Telmo ante San Miguel y la derrota de Tristán Suarez ante Villa San Carlos, el conjunto albirrojo aprovechó y escaló hasta la tercera posición del campeonato, con la ilusión de poder ingresar a la Copa Argentina.

En Escalada siguen soñando y no quieren despertar. Será cuestión de vencer a Fénix en la próxima jornada en Timote y Castro, esperar un traspié de Almirante en su visita a Zárate ante Defensores Unidos y llegar con chances a la penúltima fecha en Isidro Casanova, en un duelo trascendental en la lucha por el título del Torneo Apertura de la Primera B Metropolitana.