El cuadro de salud de Luis Gramuglia, sobreviviente del doble crimen del vivero de Rafael Calzada, continúa evolucionando favorablemente. Sin embargo, en el último parte médico, los profesionales constataron que, aunque su estado sigue “estable”, temen que haya “daños irreversibles”.

Así lo informaron desde la sala de terapia intensiva de la Clínica La Esperanza de Capital Federal, donde el hombre permanece internado. Según precisaron a Política del Sur, Gramuglia corre el riesgo de perder el habla y de no poder alimentarse por sus propios medios debido al daño causado por la herida en la zona de las cuerdas vocales.

El neumonólogo que lo atendió este martes habría determinado ese diagnóstico, por lo que se espera que sea intervenido nuevamente en los próximos días. Se trata de un “botón gástrico” que analizan colocarle para poder introducir la comida al estómago.

De esa manera, el paciente saldría de terapia intensiva con ese tipo de alimentación con mucha rehabilitación mediante. Por ahora, el paciente seguirá con la traqueotomía que se le realizó semanas atrás por varios días más.

“Se ve que la herida le afectó ese tema porque lo que le ingresan para comer se va al pulmón. Por ahora no puede ingerir alimento por sus propios medios y no se sabe si va a poder a hacerlo por sí mismo”, explicó a este medio Greta Gramuglia, sobrina de la víctima del hecho ocurrido el 8 de octubre pasado, cuando su tío salvó su vida de milagro de una salvaje agresión con arma blanca en el cuello.

El detenido

Mientras tanto, el único detenido, Jonathan Emanuel Godoy (27), permanece en una comisaría de Almirante Brown a la espera de ser trasladado a un penal donde cumpliría la prisión preventiva hasta que la causa llegue a juicio.

La semana pasada se conoció el resultado de la pericia psicológica que se le había realizado, la cual determinó que el imputado “conocía la criminalidad de sus actos”. Ahora falta saber el informe del estudio que se hizo para comprobar si el acusado actuó bajo los efectos de alguna sustancia.