Por: Por Federico Pokorowski

La CTA acordó su vuelta a la CGT, tras haber dejado esta central obrera hace 28 años. Esta iniciativa fue aprobada en el Plenario Nacional de la CTA, realizado ayer en Lanús, junto con el respaldo a la fórmula presidencial del Frente de Todos de Alberto Fernández y Cristina Fernández en los comicios ejecutivos del 27 de octubre.

El candidato a presidente fue el último orador del encuentro, que se realizó en el microestadio del Club Lanús y que contó con la presencia en el escenario del secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; el referente de la CGT y del gremio de Camioneros, Hugo Moyano; el diputado nacional Máximo Kirchner; y los candidatos a vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario y a intendente lanusense, Edgardo Depetri.

Debajo del escenario, en primera fila, estuvo sentado el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, a quien Yasky elogió y agradeció su presencia, En cambio, no asistieron ninguno de los líderes de la CGT, ni Héctor Daer ni Carlos Acuña.

Fernández planteó que la decisión de la expresidenta de ser vicepresidenta y respaldar su candidatura “no sólo fue valerosa, sino estratégicamente muy correcta”.

“Hoy hablaba con (el exministro de Trabajo) Carlos Tomada y me decía que el gesto de la CTA es estratégica y moralmente igual al de Cristina”, señaló.

Luego, el ex jefe de Gabinete nacional se diferenció del Presidente y su adversario en las elecciones, Mauricio Macri, en cuanto a sus políticas laborales, afirmando que “las mejores sociedades son las que dan derechos, no las que los quitan”.

En ese sentido, puso como ejemplo a los trabajadores de la educación pública, al recordar que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quiso reclutar voluntarios para romper los paros docentes.

“Tan liberales que son, ¿por qué no siguen el ejemplo de Sarmiento o Alberdi, que hicieron tanto por la educación pública?. Son crueles mercantilistas que creen que la educación es un negocio”, disparó.

Según planteó el ganador de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la situación actual del país es similar a la del 2003, cuando asumió el poder el fallecido expresidente Néstor Kichner.

“Salir de la convertibilidad nos costó una devaluación del 300 por ciento, cuatro años de Macri del 500”, sentenció.

Luego de hacer un recorrido por las distintas gestiones de gobierno democráticas o de facto de la Argentina desde que nació, Fernández afirmó que “después de cada episodio trágico, siempre nos levantamos”.

“Somos la Argentina, vamos a levantarnos una vez más y lo vamos a hacer con todos y todas. Vamos a hacer el país que nos merecemos”, cerró, ante el auditorio colmado del Microestadio de Lanús.

Por unanimidad, la @CTAok se encamina a la unidad de la clase trabajadadora con la CGT. https://t.co/HzRpRPSgGw

— Hugo Yasky (@HugoYasky) October 3, 2019

Por su parte, Yasky tuvo a su cargo dirigir la votación del retorno a la CGT, “ir a la concertación social” y el respaldo a la fórmula Fernández-Fernández, asegurando que “no hay neutralidad posible” cuando “hay dos proyectos políticos en pugna y uno de ellos es antipopular, que decía que había que borrar de raíz lo que se hizo en los últimos setenta años, hablando del peronismo, los movimientos populares y las conquistas sociales”.

Luego de “un paréntesis de tres décadas”, el titular de la CTA de los Trabajadores  afirmó que “el pueblo argentino se ganó el derecho de tener a un presidente y una vicepresidenta que surjan de su entraña”. Esto se logró, afirmó, porque  el  “movimiento social en la Argentina no agachó la cabeza, siempre estuvo en la calle”, y porque fueron capaces de “construir la unidad”.

“Cristina nos dijo que hace falta unidad para poder ganar la elección que viene, pero mucha más para gobernar un país que va a quedar destruido, endeudado, empobrecido”, planteó.

Máximo Kirchner, a su turno, defendió a los gremios de los ataques que recibieron en los cuatro años de macrismo, asegurando que “el problema no son las organizaciones sindicales, los movimientos sociales o los militantes políticos, sino el plan económico y un sistema financiero que quieren imponer con privilegios para unos pocos, cercenando los derechos de unas mayorías”

“Traje mi IPad”, dijo Máximo Kirchner, que  sacó una hoja de papel en el que tenía el detalle de las cifras de reservas y los préstamos solicitados al exterior por la gestión de Macri en el año. Según señaló, desde abril de 2019, que ascendía a 77 mil millones de dólares, mientras que el lunes se registraron 48 mil millones de dólares

“En casi cuatro o cinco o seis meses, otal de 34 mil millones de dólares que se fueron de las reservas sin que ningún argentino haya visto mejorar un hospital, una escuela, un barrio o su poder adquisitivo”, protestó.

A raíz de esto, el líder de La Cámpora solicitó el apoyo de los militantes sindicales presentes, ya que  “el próximo presidente de la Argentina va a necesitar un gran respaldo de su pueblo para llevar una tarea titánica que será sacar al país del oprobio y el endeudamiento en la que lo sumergió Macri”

El diputado nacional trasmitió el saludo y respaldo de la expresidenta, Cristina Fernández. Lo propio hizo a través de un video el candidato a gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

También hicieron uso de la palabra Magario y Depetri. Ambos candidatos castigaron a sus respectivos rivales de Juntos por el Cambio (Vidal y Néstor Grindetti), por querer despegarse de la figura de Macri.

“La Gobernadora ha sido cómplice de esta situación -comenzó la intendenta de La Matanza-. Se asistió a los cierres de las fábricas, al pacto fiscal para reducir el salario de nuestros trabajadores y se llevaron las mismas políticas de endeudamiento que en el país”, afirmó, y detalló que “el año que viene tiene que afrontar un pago de 600 mil millones de dólares”.

Previamente, Depetri responsabilizó al intendente de Lanús por una suba del “6 por ciento de desempleo al 13” en el distrito, el cierre de “cinco fábricas por semana” y porque “hay pobreza, por desocupación, caída del empleo y porque existe hambre en esta ciudad”

“Hay que parar este parar a este gobierno neoliberal, votar a Axel Kicilof, a Alberto Fernández, y acá le vamos a ganar a Grindetti, el socio de Macri, que tiene cuentas en paraísos fiscales”, disparó.

Celebramos la unificación de la @CTAok y la CGT. La unidad del movimiento obrero es fundamental para construir el país que nos merecemos.
Con @alferdez las y los trabajadores van a volver a ser una prioridad.#FuturoConUnidad #ArgentinaDePie pic.twitter.com/XrCNOnhMdg

— Edgardo Depetri (@EdgardoDepetri) October 4, 2019

 

En el escenario, estuvieron presentes los titulares de los sindicatos de Camioneros, Pablo Moyano; los titulares de los gremios de La Bancaria, Sergio Palazzo; de Suteba, Roberto Baradel; de Canillitas, de Omar Plaini; de Propiedades Horizontales, Víctor Santamarina; y de la Confederación de Trabajadores Municipales, Rubén “Cholo” García; la candidata a vicejefa de Gobierno porteño, Gisela Marziotta; el diputado nacional Felipe Solá; el ex canciller Jorge Taiana, entre otros.

Las primeras filas del acto estuvieron integradas los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Andrés Watson (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingo); los diputados nacionales Fernando Espinoza, Cristina Álvarez Rodríguez, Vanesa Siley, Walter Correa, Laura Alonso, Adrián Grana; el diputado provincial Federico Otermín; el candidato a senador bonaerense Adrián Santarelli y el ex ministro de trabajo Carlos Tomada.

Por último, también asistieron los candidatos del Frente de Todos a senador provincial José Luís Pallares y José Lepere; a diputada nacional María Rosa Martínez; a concejal de Lanús Nicolás Russo; el titular del sindicato del Vidrio, Horacio Valdez; el diputado nacional Leopoldo Moreau; el legislador bonaerense Rubén Eslaiman; entre otros.