Un joven de 21 años denunció que fue secuestrado el miércoles a la tarde en Llavallol por cuatro sujetos a bordo de un auto que lo mantuvieron cautivo varios kilómetros. Según su relato, padeció momentos de terror mientras los delincuentes lo amenazaban durante el tiempo que duró la pesadilla, en la cual lo habrían obligado a recorrer varios puntos de Almirante Brown y Lomas de Zamora.

“Quedate quieto, no digas, grites ni digas nada y subí al auto”, habrían dicho los captores que viajaban en un Peugeot color negro. En la denuncia radicada en la Comisaría 4º de Lomas de Zamora consta que la víctima fue abordada sobre Antonio Sastre casi esquina Bahía Blanca y liberada en la rotonda de Llavallol, después de recorrer Burzaco y Don Orione, entre otras localidades.

Los delincuentes se habrían movilizado sobre Camino de Cintura en dirección al partido de Almirante Brown, le exigieron al chico que entregue sus pertenencias y le quitaron el celular marca LG, la llave de su vivienda y dinero en efectivo.

El denunciante describe en el relato que le preguntaron “¿Cómo es tu casa?”, “¿Tenés perro?”, “¿Con quién vivís?”, por lo que se presume que se trató de “un secuestro al voleo”. En ese tramo, los malvivientes desistieron de mantener cautiva a la víctima y la hicieron descender del auto para ir en busca de otra persona.

Así lo aseguró el joven en su declaración testimonial registrada en la Dependencia policial. “No tiene plata. Yo tengo otro mejor. Vamos a descartar al pibe este”, habría dicho el conductor del auto.

En diálogo con Política del Sur, la madre del joven, Claudia Cabrera, acusó de mal desempeño policial a los efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), donde se habrían negado a tomar la demanda porque “no tenía lesiones de gravedad ni tampoco fue violado”. 

Mientras tanto, la causa permanece a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Santiago Vadillo.