En el comienzo del encuentro Independiente de Avellaneda pareció asentarse mejor en la altura de Quito. Parado con dos líneas de cuatro, con Fabricio Bustos en mitad de cancha y apostando a la contra rápida para aprovechar tanto la velocidad de Sebastián Palacios como la de Francisco Pizzini.

En ese contexto, El Rojo era más y tuvo su primera chance a los 14 minutos con un centro atrás de Bustos que conectó Pizzini, pero el delantero no pudo rematar fuerte y su disparo fue débil.

Luego, Bustos, el mejor de la cancha en el primer tiempo, tuvo su ocasión pero remató alto y desviado.

Independiente tenía controlado el ritmo del encuentro. Hacía el desgaste en la altura y quería anotar un gol que le brindase tranquilidad.

Pero esa anotación no llegaba, los minutos pasaban, Independiente del Valle comenzaba a hacerse dueño del mediocampo y el equipo de Beccacece se replegaba contra su arco.

Martín Campaña comenzaba a ser figura, ya que luego de un córner detuvo un cabezazo abajo en dos tiempos.

Se iban al descanso pensando en reponer energías, ya que la altura comenzaba a pesar en el cansancio, sobre todo de Independiente de Avellaneda.

Para la segunda etapa, extrañamente Beccacece se demoró en hacer cambios y eso repercutió en el andar del equipo.

Independiente, ya sin energías, no atacaba, se agigantaba la figura de Campaña, como también el buen partido de Nicolás Domingo, Pablo Pérez y Gastón Silva. Los cuatro fueron de lo mejor del conjunto de Avellaneda.

Sin embargo, ante la salida de Bustos, el Rojo comenzó a estar desprotegido sobre el costado derecho de la defensa y así llegó el gol decisivo. Le ganaron en el mano a mano a Nicolás Figal y con un centro atrás Nieto definió para poner el 1-0.

A partir de ese instante, el entrenador de Independiente movió el banco, quizás un poco tarde. A la cancha, Andrés Roa, Martín Benítez y Silvio Romero, pero mucho no pudieron hacer para revertir la historia.

Sobre el final se fue expulsado Nicolás Figal redondeando una mala noche.

Así las cosas, Independiente de Avellaneda se despidió del certamen continental que supo ganar en 2010 y 2017. Ahora deberá enfocarse en su próximo compromiso por Superliga, que será el lunes desde las 20 ante Estudiantes de La Plata en el Estadio Único.

Por su parte, Independiente del Valle se clasificó a las semifinales, donde esperará al ganador de la serie entre Fluminense y Corinthians de Brasil.

El conjunto ecuatoriano se transformó en la "bestia negra" para los equipos argentinos, ya que eliminó en distintas competencias a Boca, River, Unión de Santa Fe e Independiente.