Por: Diego Lanese

La crisis laboral sigue generando despidos en la región, en especial en el sector industrial. Como se dio en empresas como Canale o Dánica, la baja del consumo y la espiral inflacionaria hacen que las compañías busquen achicarse, despidiendo personal. A la larga lista de conflictos se sumó desde principio de mes Viauro, una autopartista con sede en el Parque Industrial de Burzaco, que cesanteó a cinco trabajadores y presentó quiebra.

 

Bajo el argumento del desplome de la venta de automóviles, la firma rechazó la ayuda ofrecida por la Provincia y el Municipio y avanza en su plan de reducciones, que comenzó hace tiempo con suspensiones rotativas. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) rechazaron estas medidas y afirmaron que no existe una crisis, ya que “sus balances dan positivo”.

 

En ese marco, el Ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria, que provocó un compás de espera en el conflicto. Desde que asumió el gobierno Mauricio Macri, se perdieron 3.500 puestos de trabajo industriales cada mes.

 

La crisis de Viauro no es nueva, ya que la empresa viene realizando suspensiones rotativas en los últimos años. Esta vez profundizó las medidas, despidió a al menos quince empleados y se declaró en quiebra.

 

La autopartista está ubicada en Intendente Ingeniero Carmona 2280, en la localidad de Burzaco, y se dedica a la fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos y sus motores. La fábrica tenía 55 trabajadores a fines del año pasado, pero ahora pasará a operar sólo con 32, dado que sus ventas se derrumbaron por la caída de la demanda de todo el sector automotor.

 

Desde la UOM Avellaneda confirmaron a Política del Sur que el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria, que se mantiene vigente, por lo que los quince despedidos volvieron a sus puestos de trabajo.

 

El gremio propuso como alternativa a los despidos la ampliación del plan de suspensiones para sostener los puestos. Los dirigentes sindicales dicen que la crisis “no es tal” porque “tiene balances positivos”, y pidieron que si hay problemas presenten un Procedimiento Preventivo de Crisis para que intervengan las autoridades ministeriales. “Los despidos son injustificados, dicen que hay baja del trabajo, pero no presenta argumentos”, remarcaron desde el gremio metalúrgico.

 

Esta situación no es nueva en la región y ya sucedió con varias empresas de distintos sectores, en el marco de los problemas que tiene la industria desde que Mauricio Macri asumió la Presidencia.

 

Los números son alarmantes: según un estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), desde 2015 se perdieron 3.500 puestos industriales por mes. En total, la pérdida de empleos industriales asciende a 137 mil puestos hasta la fecha. Los datos fueron recabados por el Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV en base a números oficiales de la Secretaría de Gobierno de Trabajo y Empleo e indicadores privados.

 

El informe de la UNDAV advierte que “desde 2016 los niveles de actividad no paran de caer y eso se ve reflejado en absolutamente todos los índices nacionales”. Y remarca: “Con la única excepción de 2017, en el resto de los años de esta gestión los índices de actividad van a mostrar una marcada caída. Esto lejos de ser un número abstracto, es la representación de una menor producción, menos empleo y una caída del consumo.”