Por: Por Federico Pokorowski

De no mediar ningún inconveniente, al igual que en 2015 y 2017, el candidato de Cambiemos en Almirante Brown será el concejal Carlos Regazzoni. El ex titular del PAMI cuenta a su favor con la instalación y con -el hecho que define todo dentro de la alianza que gobierna la Nación y la Provincia de Buenos Aires- el pulgar arriba de la Casa Rosada.

 

Política del Sur dialogó con fuentes de la oposición local sobre el estado de situación de la alianza macrista en el distrito y confiaron que Cambiemos en Brown conserva un carácter estrictamente parlamentario, dentro del ámbito del Concejo Deliberante. A meses del comienzo de la campaña electoral, no existe hoy una mesa política que aglutine a las partes del frente que gobierna la Nación y la Provincia de Buenos Aires.

 

Según afirmaron otras voces consultadas, antes de la sesión del jueves pasado, algunos concejales de Cambiemos se reencontraron con Regazzoni, al que no veían desde antes de su viaje a China, en noviembre del año pasado.

 

El médico, al que el presidente Mauricio Macri designó al frente del PAMI al inicio de su gestión, se ausentó durante el tratamiento de dos expedientes claves para un municipio: la Ordenanza Fiscal y Tarifaria y el Presupuesto.

 

Las ausencias del futuro candidato en el Concejo generan rispideces dentro del frente. “La gente está haciendo marcar que en las ordenanzas que tienen peso dentro del distrito el candidato no está”, señaló una de las fuentes contactadas por este medio.

 

La bronca por las ausencias no es sólo patrimonio del extitular del PAMI, sino también de Camila Crescimbeni, titular del Instituto Nacional de la Juventud y de la Juventud del PRO. Si bien confían en que no existe una animosidad personal para con la edil, se le cuestiona que “no tiene lógica que sea concejal en Brown”, ya que, afirman, vive en la Ciudad de Buenos Aires.

 

Pero también Regazzoni choca con sus pares cuando está presente, dado que se le atribuye la búsqueda de una imposición de criterios hacia adentro del bloque.  “El liderazgo que no es natural es impuesto y hay algunos que se resisten. No es capaz de persuadir, sino que quiere imponer como jefe”, lamentó una fuente.

 

La comandancia de Regazzoni hacia adentro de la alianza puede obtener eco sólo en sectores específicos del PRO. Algunos de los consultados afirmaron que la obediencia responde más a la necesidad de renovar la banca, mientras que otro señaló que, en el caso de Crescimbeni y la edil Patricia Bontempo, responden al excandidato a intendente. “Son sus empleadas”, deslizaron.

 

Este año vencen los mandatos de los ediles del PRO Julio Arriete (que pertenecía al partido de Patricia Bullrich, Unión por Todos, ahora anexado al macrismo), Miriam Niveyro y Bontempo, y del edil del partido Fe Claudio Villagra, que asumió su escaño cuando el radical Sergio Guerriere pasó a ser titular de la delegación local de la Defensoría del Pueblo bonaerense.

 

Según los representantes brownianos de Cambiemos, estos comicios provocarían un cuello de botella para la elección de nombres entre los mencionados, en su gran mayoría del PRO. También algunos consultados indican que a la pugna por una banca se sumaría otra macrista, la ex edil Florencia Retamoso, que responde al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, ambos provenientes de un desprendimiento del GEN. Cabe recordar, además, que la elección de 2015 fue la última antes de la sanción de la ley de paridad de género en las listas.

 

La lista de reproches para con el extitular del PAMI continúa con las dudas sobre su labor en el territorio, más cercano a una recorrida de campaña. La fórmula consiste en visitas a barrios, darse a conocer y propalar fotos a través de las redes sociales. “Trabajo territorial es que la gente, mientras vos te vas, sigan trabajando por el proyecto”, explicó una de las voces consultadas.

 

Ante esta situación, desde el interior de Cambiemos comienzan a debatirse posibles anticuerpos para combatir al médico. Algunas voces de la política browniana dan cuenta de que se baraja algún nombre con arraigo local y “que piense y desarrolle en el distrito”, y que, como antítesis a Regazzoni, esté presto a trabajar en el territorio.

 

“A Regazzoni no le preocupa el vecino de Brown. Viene a cumplir un rol que le mandan a este municipio, por más que diga que nació acá. Lo único que le pueden hacer es que le cuiden la boleta a (el presidente Mauricio) Macri, y encima le compran los fiscales”, protestó otra fuente.

 

Sin embargo, son cautos respecto del nombre, porque -como se sabe- el oficialismo nacional y provincial no es afecto a las internas. Unas Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) entre una boleta con Vidal y otra sin ella, sería desigual.

 

En cambio, otras fuentes consultadas aseguran que la competencia local surgirá, pero no en este turno electoral, por una cuestión de cercanía temporal con los comicios y con el trabajo de instalación que requiere un candidato.

 

Como en gran parte de los municipios de Cambiemos, la expectativa es que la lista entera llegue a la urna lo más intacta posible, a pesar de llevar la imagen de Macri -cuyo gobierno prohijó un crecimiento del endeudamiento exterior, subas en las tarifas de los servicios y varias disparadas del precio del dólar-, pero con la expectativa de que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, haga repuntar la boleta del macrismo.

 

Los consultados varían sus visiones sobre el devenir de la boleta de Cambiemos en Brown. Mientras algunos aseguran que la Gobernadora sacará más votos que el Presidente, afirmando que la gestión de Vidal tiene “menos desgaste” que Macri en sus respectivos cuatro años de mandato, otros alertan que la misma jefa provincial tuvo una merma en su consideración positiva en comparación con el 2017, puntualmente por su disputa con los gremios docentes.

 

En los comicios ejecutivos de 2015, Cambiemos se hizo con un 28, 12 por ciento, mientras que en los legislativos de 2017 aumentó a un 32,76, lo cual permitió que en cada turno electoral ingresen cuatro concejales. Ambas nóminas habían sido encabezadas por el médico.

 

Para octubre se estima que Cambiemos tendrá enfrente en los comicios locales al intendente peronista Mariano Cascallares y su intento de buscar su reelección. Otro de los errores que le endilgan a Regazzoni -pero que también dentro Cambiemos es tomado como autocrítica- es que no supo explotar la financiación de las obras vía fondos nacionales y provinciales. En eso reconocen mayor astucia y aplicación de recursos mediáticos por parte del jefe comunal.

 

“El Intendente capitaliza todo, mientras Regazzoni paga para ir a la televisión y no habla de las obras que Nación y Provincia traen al municipio”, protestó uno de los consultados.

 

Cascallares integra el pack de intendentes que lidera el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que lograron acuerdos con la Gobernación en los que se permutaron obras por acompañamiento legislativo a los presupuestos y endeudamientos provinciales.

 

Esto tiene su réplica en el orden local, ya que el bloque de concejales macrista de Brown acompaña los cálculos de gastos y recursos, dado que en estos se incluyen las obras provenientes de Provincia.

 

Cascallares no renuncia a su condición de peronista y opositor, pero está lejos de la sobreactuación kirchnerista de alguno de sus pares, como Jorge Ferraresi, de Avellaneda, o Mario Secco, de Ensenada. Visto desde La Plata y en clave de polarización, el triunfo en suelo browniano para Cambiemos es una necesidad, pero en el caso de una derrota, por lo menos cuentan en la Jefatura Municipal con un adversario con el que se puede tener diálogo. Algo que descoloca al propio Regazzoni, según relató una voz opositora a la gestión local.

 

“Desde China les dice a los concejales que no le voten nada al Intendente y desde la Gobernación lo llaman para recordarle que Cascallares permitió el endeudamiento en 68.800 millones de pesos del presupuesto provincial. No entiende nada”, protestó una fuente.

 

En un municipio en el que desde 1983 a la fecha siempre se impuso el peronismo y donde la imagen de los referentes nacionales de Cambiemos está por el suelo, la postulación del extitular del PAMI a intendente como principal retador haría más cómoda la performance electoral del jefe comunal. “El mejor candidato que le conviene a la gestión de Cascallares es Regazzoni”, lamentó un opositor.