Familiares y allegados de los diez fallecidos por el incendio en la Comisaría de Transradio homenajearon el viernes pasado a las víctimas con la colocación de baldosas conmemorativas por el cuarto aniversario de lo que se considera la “peor masacre” en comisarías bonaerenses.

Durante la jornada, que comenzó a las 17 con una concentración en Salta y Camino de Cintura y terminó frente a la seccional tercera de Esteban Echeverría, los presentes aprovecharon para volver a pedir por el esclareciendo del caso.

Las dos baldosas colocadas tenían escrito el reclamo común: “En memoria de las víctimas de la mayor masacre en comisarías bonaerenses. Memoria, Verdad y Justicia.”

“No queremos que quede impune. Queremos que los responsables paguen y que se haga justicia”, expresó a Política del Sur Matilde Rojas, madre de Elías Soto, un joven que perdió la vida por el fuego originado dentro de la dependencia policial en la trágica madrugada del 15 de noviembre.

Junto a él, otros nueve reclusos que permanecían allí hacinados y en condiciones inhumanas, padecieron las consecuencias de las llamas, de lo que en un principio se consideró un motín, versión oficial desmentida por los familiares de los internos, quienes piden que la causa dé un giro en la investigación y se indague en la responsabilidad de los policías.

“Sabemos que no fue un motín y que hay responsabilidad estatal. La comisaría no podía tener presos porque estaba clausurada. Por eso queremos que la cierren y se los investigue a los policías, porque no nos sirve solamente que los echen”, afirmó Rojas, y apuntó contra la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo. “Son responsables políticos”, determinó.

Por ahora, la causa permanece a cargo del fiscal Fernando Semisa, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Esteban Echeverría especializada en violencia institucional. 

El hecho
 

La masacre ocurrió alrededor de las tres y media de la madrugada del jueves 15 de noviembre de 2015 en la Comisaría 3° de Esteban Echeverría, que se encuentra en Camino de Cintura 6080, cuando en el lugar había 27 detenidos distribuidos en tres calabozos.

A raíz del incendio, perdieron la vida diez de esos internos: Jorge Ramírez, Elías Soto, Eduardo Ocampo, Jeremías Rodríguez, Juan Lavarda, Juan Carlos Fernández, Walter Barrios, Martín Arguello, Ariel Corvera y Miguel Ángel Sánchez.

Los presos no pudieron escapar de las llamas y cuatro fallecieron ese mismo día, mientras que el resto lo hizo días más tarde a causa de la gravedad de las heridas, hasta llegar a la suma total, la mayor cifra de muertes dentro de una comisaría en la provincia de Buenos Aires.