Para la exministra de Economía de la provincia de Buenos Aires Silvina Batakis, el cierre de fábricas y comercios, los despidos masivos, el incremento del nivel de pobreza, una canasta básica cada vez más inaccesible y un dólar que cerró este viernes a 42,26 pesos, entre otras cuestiones, deberían preocuparle más que nunca al ministro de Producción de la Nación, Dante Sicca.

En diálogo con el programa radial Política del Sur, la economista criticó la visión relajada del Gobierno sobre la suba del dólar y la inflación, y aseveró que el panorama económico del 2019 tanto en el país como en la provincia de Buenos Aires es alarmante.

Batakis señaló que la provincia de Buenos Aires este año atravesará “un escenario totalmente desbastado”, debido al aumento inflacionario, el “achicamiento de la estructura productiva del país y la apertura comercial indiscriminada”.

"La realidad es que Provincia duplicó su deuda en dólares y esto vulnera fuertemente a todos sus habitantes. Cada vez que haya una devaluación, la Gobernadora (María Eugenia Vidal) necesitará cobrarles más pesos a los vecinos para comprar dólares para pagar la deuda que ella emitió”, describió.

Además, Batakis criticó el discurso de la mandataria en un acto en Ensenada, donde afirmó que en el 2015 recibió una provincia “quebrada”, y recalcó que “no es cierto, ningún organismo presta dinero si sabe que estás quebrado, no son tontos”.

Y continuó: “La Provincia de Buenos Aires en estos tres años cuadruplicó su deuda en pesos y mucho más en dólares. El Ejecutivo provincial emitió deuda a nivel internacional con una serie de documentos legales, firmados por la Gobernadora y el ministro de Economía bonaerense (Hernán Lacunza), donde dicen que efectivamente la Provincia mostró signos de fortalecimiento en su fiscalía y que va hacia una sustentabilidad en sus finanzas públicas. Esto lo mostraron afuera, y para adentro dicen otras cosas”, fustigó.  

En tanto, explicó que el motivo del alza del dólar es que “la Argentina no está generando divisas y eso provoca desconfianza, tanto en el exterior como en el interior”. De esta manera, remarcó que el gobierno nacional y provincial  “tienen que pagar los servicios de la deuda, que se comprometió en dólares”.

También sumó los problemas que acarrea “el achicamiento de estructura productiva” gracias al “cierre de más de 10.000 empresas en Argentina”, lo que “provoca que la oferta de productos en nuestro país se haya achicado y que se profundice la necesidad de importar productos, empeorado por la apertura comercial indiscriminada”, determinó.

Argumentó que “porque se achicó la estructura productiva”, Argentina exporta menos productos al exterior y entran menos dólares. “Esto genera mucha desconfianza y desconcierto y se refleja en el tipo de cambio y de riesgo país, y termina con un proceso inflacionario cuya estabilización fue bastante esquiva”, explicó.

En este sentido, sostuvo que es inminente que la inflación supere las expectativas anunciadas por el Gobierno para este año, de un 27,5 por ciento, y estimó que aumentará a “37, 38 o 40 por ciento”.

“Si bien la economía argentina siempre fue una economía monetaria, con este gobierno se profundiza la dolarización, en el sentido de que el combustible está atado al barril del petróleo y el tipo de cambio. Ocurre lo mismo con las tarifas de energía eléctrica y de gas y las cadenas alimenticias que tienen que ver con el trigo”, afirmó.

Deuda 

En otro orden, Batakis no descartó una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el caso de que el Partido Justicialista gane la elección presidencial de este año.  

Y destacó: “Creo que ellos anticipan que efectivamente este año va a haber un cambio de gobierno. También lo anticiparon cuando se reunieron con distintos referentes de la economía de las fuerzas opositoras.”

Por último, consideró que las autoridades del FMI “son conscientes de que la Argentina no tendrá los dólares para poder afrontar los pagos de los servicios que genera el contrato”, que empieza a vencerse en el 2021, por lo que determinó que “deberán ser conscientes de que el país tendrá que asumir una reestructuración de sus obligaciones”.