El Alboroto es un desprendimiento de la Escuela de Percusión que funciona desde hace 10 años en la localidad de Banfield. Sus integrantes son profesores y alumnos de los distintos talleres que deseaban aplicar las técnicas aprendidas, y entonces buscaron probar nuevos sonidos con instrumentos no convencionales para armar un gran ensamble de percusión y música en el acto.

El viernes pasado, Inalen Schwemer, Lucas Cow, Martín y Juan Fernández, apenas una parte del numeroso conjunto, llegaron al programa Política del Sur y llenaron de música el estudio de Radio Urbe con una muestra de improvisación por sistema de señas al ritmo de las congas, cajones, zurdos, campanas y semillas.

“La propuesta es súper inclusiva porque tenemos gente de 16 a 60 años que pueden tocar y que van aprendiendo”, señala Juan Fernández, profesor del taller de El Alboroto y uno de los líderes de la banda banfileña. 

Los chicos remarcaron que no es necesario tener conocimientos previos para lanzarse a aprender percusión como tampoco tener los instrumentos tradicionales. En este sentido, Martín Fernández explicó: “Muchas veces ni hace falta ponernos a fabricar un instrumento porque es simplemente una cuestión de encontrar algo, una tapa de olla, y probar la manera en la que suena si se le pega de una forma u otra, en el centro o sobre la punta. Y así vas buscando, descubriendo sonidos nuevos y aplicándolos.”

Tras varios años conociendo y liderando el grupo, Juan señaló que lo que más le gusta es que se arma “un espacio más social que profesional”, y que siempre “se aspira a tocar mejor, a perfeccionar la técnica y a seguir aprendiendo”.

Por su parte, Schwemer manifestó que el rol de la mujer dentro de la percusión “no es fácil”, pero aseguró que tanto la banda como en la escuela, las mujeres se sienten partícipes y protagonistas del proyecto. A su vez, afirmó que todos son “muy conscientes” del contexto actual, que militan “desde el feminismo” y que “los compañeros acompañan”.

“En la banda hay tres chicas más. De hecho, uno de los temas habla mucho sobre el Ni Una Menos, y nos sentimos valoradas. Los chicos nos dan ese espacio donde nosotras, por lo menos en ese tema, somos las protagonistas”, contó.

También, destacó que es “un grupo bastante abierto y consciente”, y remarcó que no se sienten “marginadas”. “Todo lo contrario. Nos dan un lugar que nos merecemos y que supimos ganar”, sentenció.

Por último, el líder de la banda reconoció que en estos tiempos complicados, de “macrisis tremenda”, los músicos callejeros y autogestivos sienten que se ha profundizado la cuestión del sostenimiento de los espacios culturales, como Ceta Teatro, El Barrio Cultural, el Teatro de las Nobles Bestias, entre otros.

Y se quejó: “Los artistas independientes y demás sufrimos un montón la situación de los centros culturales porque nos golpea e intentamos apoyar. Si nos convocan a hacer una movida para juntar fondos, lo vamos a hacer porque somos todos del mismo equipo y hay una simbiosis.”

El 8 de diciembre, la escuela de El Alboroto realizará el cierre de los talleres en Casa Puchero (Arenales 1555, Banfield).