A fines de septiembre, 51 personas con discapacidad debieron dejar de asistir al centro de día San Alberto de Rafael Calzada porque el Estado nacional adeudaba siete meses de prestaciones del programa Incluir Salud, que era la principal fuente de financiamiento de la institución.

Después de varios días de incertidumbre y angustia en la comunidad, Daniel Masuzzo, hermano de quien fuera la directora del San Alberto, decidió reabrir el centro con otro nombre: "Mundo de esperanzas". El jueves fue la inauguración y el viernes se retomaron las actividades normalmente.

"Vinieron los chicos después de 60 días y fue muy emocionante. Hay muchas experiencias vividas en este tiempo. Cuando cerró la institución, un nene se quería escapar de la casa para volver y un chico no se quería levantar", relató conmovido Masuzzo.

"Mundo de esperanzas" se abrió en el mismo lugar donde antes estaba ubicado el centro San Alberto, en Altamira 2281, en Rafael Calzada. A pesar del cambio de dueño, sigue asistiendo gran parte de los concurrentes y profesionales.

También se mantiene el mismo servicio: una prestación ambulatoria de lunes a viernes, desde las 8 hasta las 16 para personas con discapacidad, que hacen actividades como musicoterapia, educación física, talleres de artesanías y cocina.

El financiamiento, otro desafío

El nuevo centro también se sustentará a través de Incluir Salud, pero nada garantiza que el Estado nacional no se vuelva a atrasar con los pagos. A eso se suma que, por una cuestión burocrática, el centro no pudo mantener su categoría y ahora el programa nacional le otorga la mitad del financiamiento que recibía.

Por eso, los familiares de las personas que asisten colaboran con alimentos. Lo mismo hace el Municipio de Almirante Brown, que además ayudó para que se agilicen los trámites de habilitación de la nueva institución.