Momentos después de escuchar el veredicto que lo condenó a 14 años de prisión domiciliaria con tobillera electrónica, el ginecólogo Diego Clementi dialogó en exclusiva con Política del Sur y se mostró sorprendido y visiblemente afectado por la decisión judicial.
Según relató, el fallo fue completamente inesperado. Clementi sostuvo que durante el juicio se presentaron pericias médicas que, a su entender, respaldaban su postura, incluidas evaluaciones realizadas por profesionales ajenos a su entorno, y que esas pruebas “fueron contundentes” al señalar que las prácticas cuestionadas correspondían a procedimientos médicos habituales.
“No esperábamos para nada este fallo. Tuvimos cuatro o cinco peritajes médicos que coincidieron en que se trataba de práctica médica. Fue muy claro y muy sólido todo eso”, afirmó. Y agregó: “No se tomó en cuenta la prueba científica”.
En su análisis del veredicto, Clementi cuestionó el criterio adoptado por el Tribunal al sostener que se habría priorizado el relato de las denunciantes por sobre la evidencia técnica. En esa línea, interpretó la sentencia como un precedente preocupante para este tipo de procesos.
“Acá se tomó el relato por encima de la historia clínica y de las pericias. Eso es lo más grave”, dijo.
El médico también planteó que existe un marco ideológico que atraviesa este tipo de causas: “Hay algo muy raro en esta causa. Hoy el relato de una paciente, sumado a un relato ideológico que también está presente en la Justicia, termina teniendo más peso que los datos objetivos”, sostuvo.
El juicio contra Clementi se desarrolló durante más de un mes en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Lomas de Zamora, con múltiples audiencias en las que declararon denunciantes, peritos y el propio acusado.
La causa reúne denuncias de pacientes que lo acusaron de abusos sexuales durante consultas ginecológicas en su consultorio de Burzaco.
El proceso fue seguido con atención por organizaciones sociales y colectivos feministas, y se convirtió en uno de los casos más resonantes de la región sur del Conurbano por presuntos abusos en contextos de atención médica.
La sentencia impuso 14 años de prisión domiciliaria, con monitoreo electrónico, y además una inhabilitación perpetua para ejercer la medicina. Sobre este punto, Clementi afirmó no comprender el criterio adoptado por el Tribunal.
“No sé por qué domiciliaria. Lo que sí es claro es que además pusieron una inhabilitación de por vida para ejercer”, indicó.
Uno de los ejes centrales de su planteo fue el impacto que, según él, tendrá el fallo en la práctica médica. Clementi advirtió que la sentencia genera una “jurisprudencia peligrosa” para los profesionales de la salud.
“Esto es terrible para la medicina. Marca que la historia clínica y los peritajes pasan a tener un valor relativo frente a un relato. Eso es lo más preocupante”, remarcó.
Y añadió que el Colegio de Médicos ya estaría al tanto del caso y evaluando medidas de comunicación interna para advertir a profesionales del sector.
Finalmente, el ginecólogo confirmó que su defensa apelará la sentencia. Según explicó, los pasos procesales comenzarán de inmediato, aunque reconoció que el fallo fue conocido “hace apenas un rato”.
“Vamos a apelar, sin dudas. Esto recién empieza”, aseguró, y adelantó que en los próximos días también podrían expresarse otros profesionales que participaron del debate oral.
Mientras tanto, la causa continuará su curso en instancias superiores, en un expediente que promete seguir generando debate jurídico, médico y social.