Tras la marcha contra la reforma laboral, Política del Sur consultó a Rubén Crosta, secretario general del Sindicato de Comercio de Lomas de Zamora acerca de la repercusión de la movilización impulsada por la CGT y de qué manera afecta al sector la nueva reforma laboral ante la crisis económica actual.

“Marchamos convocados por nuestra CGT nacional, en contra de esta reforma laboral que claramente no va a generar trabajo y que atenta directamente en contra de los derechos de los trabajadores que hemos logrados hace muchísimos años. Marchamos conjuntamente con nuestra Federación de Empleados de Comercio. Una marcha multitudinaria donde podíamos ver a los trabajadores de todos los sectores”, destacó Crosta.

Asimismo, comentó que fue una marcha pacífica, sin incidentes. "El Gobierno, en algunos casos, frenaba los micros, trataban de intimidarnos, pero en una muestra clara de lo que son los dirigentes sindicales, no se ha respondido a ningún tipo de agresión”, comentó de todos modos. “Quedó claro el mensaje de la CGT: Nosotros queremos dialogar, hablar sobre esta reforma. El sindicalismo no está negado claramente”, sentenció.

“Tenemos que hablar y obviamente la herramienta democrática que nos queda a los dirigentes gremiales, es la protesta. Nosotros vamos a estar en la calle defendiendo los derechos laborales con propuestas para esta reforma. Defendiendo los derechos también de los jubilados, de los discapacitados, todo lo que venimos escuchando. Ahí va a estar esta nueva CGT”, aseguró el dirigente.

Y manifestó: “Acá se está reclamando a este gobierno que recapacite, que pare con la importación, que se genere trabajo. Estuvimos recorriendo y hablando con los compañeros y los supermercados están vacíos. Hemos sufrido pérdidas de fuentes de trabajo por goteo, cierre de empresas. La gente está triste, no hay ánimo de nada porque no hay plata. Los salarios no alcanzan”.

“Nosotros vamos a defender los derechos, la plata de los empleados de comercio en este caso. Brindando la salud con la obra social más importante que tenemos, brindando la parte también social. Pero claramente necesitamos recuperar fuentes de trabajo. La gente quiere trabajar y hoy no hay trabajo con este modelo económico”, subrayó Crosta.

Y señaló que en Lomas de Zamora, “basta caminar por la calle Laprida, hay una cantidad de negocios cerrados, la informalidad creció muchísimo, la precariedad. La gente a veces acepta ante nada, pero es algo algo indigno. La gente necesita el recibo de sueldo". "El recibo de sueldo te da el salario, te da dignidad, te da un aporte a la jubilación, te da la obra social. La gente no tiene. Consume la comida y lo que puede. Hay mala alimentación, los niños se alimentan mal. En el país de la leche, un sachet de leche sale una fortuna”, apuntó.

“Todo esto se recompone trabajando mucho y generando trabajo, cerrar la importación indiscriminada que está arruinando a montones de industrias. En el caso del comercio estamos muy afectados, obviamente”, advirtió el dirigente.

En ese sentido, remarcó que “hay un descontento social porque la plata no alcanza, porque no hay trabajo y llega un punto que a veces la gente se cansa". "Esperemos que este gobierno reacomode algunas cosas, que le dé importancia a la industria. Esto así no va más. Y no se puede gobernar para los ricos. Tenemos que seguir trabajando y con lo que hizo la CGT, con una marcha multitudinaria en todos los sectores, pacífica y con diálogo”, completó.

“Va a ser un fin de año triste, complicado. Hay mucha gente en situación de calle, jubilados que cobran una miseria y les pega, gente sin trabajo. Necesitamos un país más justo y para eso hay que trabajar mucho. Hacía unos cuantos años que no veíamos la situación tan mal entre trabajadores, entre los que tienen sueldo y los que no tienen”, lamentó.

Finalmente, Crosta planteó que la marcha del pasado jueves “fue un primer paso donde seguramente el gobierno tomó nota". "Con relación a la reforma, lo volvemos a tratar en febrero y obviamente va a haber charlas antes de esa fecha”, apuntó.

Con respecto al reclamo de un paro general por parte de otros sectores, consideró que “el paro va a llegar en el momento que tenga que llegar" pero "hoy es el capítulo del diálogo". "Más allá del mensaje de la CGT, quedó claro que queremos hablar, que atiendan los teléfonos y que se escuchen propuestas de los dos lados”, consideró. 

“La sociedad está cansada de muchas cosas, quiere que los legisladores legislen, que nosotros trabajemos en función de los trabajadores que representamos. La gente quiere trabajar, quiere estar en paz, quiere disfrutar. Y no lo está logrando claramente desde hace dos años”, cerró.