De cara al veredicto del juicio contra el gineco-oncólogo Diego Clementi, acusado de abuso sexual, su esposa denunció que "todo comenzó como una extorsión" en su contra. Política del Sur conversó al aire con María Elisa Reghenzani, jueza y esposa deacusado.

“Estamos esperando el veredicto, muy ansiosos y muy angustiados. Es un proceso muy largo que viene desde el 2021, pero el 1° de mayo de 2023 fue cuando tomó mayor repercusión pública y desde ese día se nos acabó la vida normal”, explicó. El 22  de diciembre se dará a conocer el veredicto del juicio.

“Todo comenzó como una extorsión hacia mí, vinculada a una causa que llevaba en mi juzgado, el llamado caso Fascetto. Se discutía el pago de honorarios fijados por sentencia firme y desde un primer momento, esta familia intentó evitar ese pago. Intenté convocar audiencias y buscar acuerdos, pero antes de resolver sufrí un atentado, me rompieron el juzgado. Luego fui recusada, la Cámara me confirmó como jueza competente y después comenzó el ataque mediático”, detalló Reghenzani.

Y continuó con el relato: “A fines de abril del 2023, llamaron a mi marido desde Télam diciéndole que iban a publicar denuncias archivadas por abuso sexual y le dijeron que no importaba la presunción de inocencia. El 1° de mayo publicaron cuatro notas con su foto imputandole delitos inexistentes. Después de ese día vivimos un infierno”, precisó.

A partir de esto, la jueza denunció que el ataque prosiguió en el programa de la conductora Georgina Barbarossa: “Dijeron que mi marido había hecho una cesárea en su consultorio sin anestesia, le había dejado el vientre abierto a la paciente y había vendido al bebé. Una aberración, una locura total que ni siquiera está en la causa. Maju Lozano también, Amoroso en TN Y el doctor Otero también, en TN”, sostuvo. “Después de eso, yo me excuso de la causa y expreso que es por el bienestar de mi familia y porque sufrí violencia moral de todo tipo. Esta gente, evidentemente, tiene mucho poder y maneja medios de publicidad a los que yo no he tenido acceso porque ni siquiera me permitieron una réplica”, contó.

“Yo solicité un bozal legal y el presidente de la Cámara en ese momento, que era de La Cámpora y muy amigo de Julián Álvarez, que también por ahí viene la causa contra mi marido, lo rechazó alegando que hay libertad de expresión. Como si el escrache y el escarnio público y mostrar una foto de una persona sin su permiso fuera libertad de expresión”, cuestionó Reghenzani. “A mi marido lo expusieron en todos los medios con fotografías, peor que si fuera un asesino serial. Fue un espanto lo que sufrimos. Y esta persona que era presidente de la Cámara y sigue siendo camarista en Lomas, que pertenece a La Cámpora, continúa en su cargo, una persona que fue muy investigada en su momento”, insistió.

Continuando con el relato, detalló: “Me comunico por un WhatsApp que me pasan a un grupo que se llama Fora Fascismo, que era un puente con una funcionaria, Natalia Barreiro, que trabajaba en el Ministerio de Justicia de la Nación, un espanto. La denunciamos en la misma causa. El fiscal, por supuesto, no investigó nada. El 10 de mayo juntan 10 personas y logran que les tomen declaraciones con la abogada Perugino, que ejerce política, y ella misma escrachó en la puerta del consultorio a mi marido y a mi suegro muerto. Con un micrófono lo escrachó en todos los medios y convocó a más pacientes”.

Asimismo, argumentó que “con todo eso le arman una causa consiguiendo diez denunciantes más, de las cuales cinco no eran pacientes". 

"Me recomiendan un abogado que estaba muy pegado a La Cámpora, que no le importó el caso, llamó al fiscal como si fuera su amigo y se ofreció a ser operador en mi juzgado. Le dije que de ninguna manera, soy una persona honesta y si estoy acá es justamente por eso”, explicó. “Le dije que de ningún modo iba a trabajar con él y él me dijo que manejaba C5N junto con otro político, que ahora no voy a dar el nombre. Y a partir de ese momento fue mayormente escrachado mi marido”, destacó.

Por otro lado, cuestionó la prisión domiciliaria preventiva a Clementi. “La fiscal pidió 15 años de prisión domiciliaria, tobillera e inhabilitación perpetua, basándose en leyes de género. Todos los fiscales hacen un abuso de la privación de libertad. Es un espanto y eso hay que modificarlo ya", dijo. Y explicó que "hay sólo dos razones por las cuales se puede privar de la libertad: que haya peligro de fuga u obstrucción en la causa. Mi marido siempre estuvo a derecho. Fue a la fiscalía, se presentó y estuvo a derecho. Sin embargo, le interpusieron una medida cautelar por la cual no podía trabajar durante tres meses". "Perdimos todo económicamente, hemos perdido todo, hemos perdido la dignidad, el honor”, aseguró.

“A partir del 3 de mayo de 2023 en que la doctora Perugino, que más que abogada, es una política y debimos denunciar porque preparó a las testigos y pertenece al Plan Acompañar. Hizo un ensayo con las testigos, dicho por los propios testigos, manipulación de testigos es un delito. Debimos denunciarla ante el Colegio de Abogados. Desde ese momento estamos viviendo un infierno”, denunció la mujer.

Para cerrar, Reghenzani remarcó que “jamás se respetó el principio de inocencia, los principios del debido derecho procesal, del debido derecho legal". "En mis 38 años de experiencia en la Justicia, que lamento haber trabajado en la Justicia, nunca vi una atrocidad como esta, nunca vi un avasallamiento como el que he sufrido en carne propia. Y nunca vi esta vulneración al principio de inocencia, y todo realizado por gente que conozco”, admitió.