El gobierno de Javier Milei ya había intentado avanzar contra la marina mercantil a través de una serie de decretos que los gremios lograron voltear. Sin embargo, la reforma laboral podría perjudicar nuevamente al sector de los trabajadores fluviales y Política del Sur consultó a Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.

“Con el correr del tiempo se han adquirido derechos que hoy son esenciales, y en eso de retroceder en la calidad de vida a bordo, yo creo que eso es lo que se está planteando hoy. No solamente a bordo, en todas las actividades”, comentó Moreno.

Asimismo, afirmó que “previo a eso hubo un trabajo esclavo prácticamente en Argentina". "Hoy lo que se plantea son condiciones que nos llevan a eso. La hora extra era una posibilidad que tenía el hombre de hacerlas y ganar un mango más. Hoy hacés las horas extras y no vas a cobrar porque te la van a compensar el día que el empleador no te necesite. Estas cosas son a las que uno se opone”, apuntó.

En esa línea, sostuvo que “este gobierno, lamentablemente, nunca fue abierto al debate". "Nosotros hemos pedido reuniones desde el comienzo del gobierno con las autoridades que manejan nuestro sector. Nunca hemos tenido una respuesta para sentarnos a discutir las cuestiones. No nos cerramos a los cambios porque el mundo va cambiando, pero el tema es que del otro lado no existe la voluntad de generar ese diálogo y entonces suceden estas cosas”, explicó.

También planteó que "todas estas reformas se hacen en un contexto donde lo que prima es la reducción de los puestos de trabajo. Se está destruyendo la industria, las PyMEs. Se han perdido más de 250.000 puestos de trabajo, más de 18.000 PyMEs. ¿En qué contexto se plantea una reforma?”.

Moreno señaló que “a lo único que se tiende, más allá de destruir el movimiento obrero organizado como meta final, en en el camino se van destruyendo los puestos de trabajo, la relación laboral pasa a ser totalmente desequilibrada entre el trabajador y la empresa. Y además se afianzan los mayores derechos para poder echar a la gente con el menor costo posible. Esos son los derechos que se otorgan y no es para el trabajador”.

En relación a la pérdida de puestos de trabajo en el sector, comentó que “hace 10 años el sector solamente en arena y piedras contaba con 60 barcos y hoy están navegando menos de 20". "En nuestro caso, los porcentajes son más altos porque también se ha destruido toda una actividad. Hoy el mayor flete por la vía navegable del río Paraná es de de bandera paraguaya. Se está pauperizando el trabajo justamente por la falta de trabajo, y empezamos a ver empresas que tenían tres barcos, hoy están navegando con uno”, cuestionó.

“Los barcos van mermando, no trabajan todos. Y no hay reposición. La gente queda afuera del sistema. Eso se nota y cada vez son menos los puestos de trabajo. Por ejemplo, al sector arenero, lo mueve la obra pública con mayor fortaleza. Pasa lo mismo en otros sectores. Hoy la pesca no está dando los rendimientos que daba años anteriores y las temporadas que pueden ser de cuatro o cinco meses, quizás son de uno o dos. Eso también repercute. El hombre va a volver a trabajar en la próxima temporada. Pero con el poco trabajo que hay ahora, tiene que vivir todo el año”, detalló.

Vinculado a esto, advirtió que “si esta administración es lógica en algo, es que para el país que ellos proponen, el trabajo calificado es lo que menos van a necesitar porque en la navegación". "El flete lo hace un buque bandera paraguayo, nosotros quedamos afuera. Están desmantelando la industria, los trabajadores calificados quedan afuera. Es meramente tener trabajadores básicos para cuestiones básicas y que sea lo más barato posible, con una relación laboral muy frágil donde el armador tenga la mayor facilidad para despedir”, completó.

En este contexto, destacó la marcha contra la reforma laboral de esta semana. “El movimiento obrero empezó a demostrar una vez más que somos la última esperanza de resistencia a estos embates. Por algo es el ataque a los a los sindicatos, al sostenimiento financiero de estas organizaciones, que es el aporte de los trabajadores, es una de las cosas que se quieren tocar en primera instancia. Es para que los trabajadores se queden sin representantes”, planteó.

Por último, remarcó que en la marina mercante “el gran peligro es la falta de controles, porque si bien se puede tener un barco debidamente autorizado para pescar, si nadie controla también puede estar haciendo una pesca ilegal: No pescar el recurso que está permitido, no pescar en los lugares que está permitido. Además de sacarle financiación a instituciones como el INIDEP, que ve restringida la capacidad de estudio del recurso. De terminar de forma eficiente qué lugar, cuándo y dónde se puede pescar". "Hace dos años se han reducido de forma alarmante los controles. Eso también abre las puertas de una preocupación”, señaló.

Finalmente, destacó que “hay leyes y decisiones que rozan lo ilegal y lo inconstitucional, se llevan puesto acuerdos internacionales y la Constitución Nacional". "Hay que tener muchísimo cuidado y prestar mucha atención con estos temas, porque no es algo menor”, aclaró.