Alejandro Horowicz, es un ensayista, periodista, doctor en ciencias sociales y profesor universitario argentino que ya tiene en su haber varios libros publicados y este miércoles 17 de diciembre a las 19 presentará su nueva publicación “Plaza tomada: ¿Qué tiene para decirnos el mítico 17 de octubre de 1945?”.
Política del Sur conversó al aire con Horowicz sobre su nuevo libro. “Estamos hablando de un hecho que según la franja etaria, tiene una relación distinta. Y por otro lado un hecho que no es simplemente histórico sino un mito que construyó un parte de aguas en la historia política nacional. Antes del 17 de octubre, la calidad de la ciudadanía tenía un registro, después tuvo otro”, remarcó.
Asimismo, señaló que “la Plaza de Mayo no era la plaza donde se congregaban las multitudes plebeyas, era una plaza para otra cosa. Estamos hablando de una redistribución política del espacio público. Las caras del 17 de Octubre que aparecen con las patas en la fuente, no eran caras que circularan por la ciudad de Buenos Aires con anterioridad. Un fenómeno plebeyo, de abajo para arriba que constituye al peronismo como movimiento”.
“De abajo para arriba se inventó el peronismo y a (Juan Domingo) Perón le dio un lugar. Pues bien, esta es la estructura política que nos estaría faltando hoy”, afirmó.
Asimismo, comentó que “el 17 de Octubre no empezó el 17 de octubre. En Berisso, el 14 y el 15 empiezan las movilizaciones que van ampliándose y se van contagiando hasta construir un fenómeno nacional". "No estamos hablando simplemente de los que fueron a parar a la Plaza de Mayo, sino de la emergencia de lo que alguien con mucha capacidad poético-política dijo el subsuelo revelado de la Patria”, apuntó.
“La sociedad argentina hace décadas que no tiene un balance compartido sobre su propia situación, ni siquiera tiene un balance compartido sobre que significó 1976 y de ahí, podemos continuar infinitamente. ¿Qué es lo que discuten los partidos políticos? La lista de candidatos. ¿Cuánto hace que no hay un debate público sobre la naturaleza de las crisis nacional e internacional? La sociedad argentina hace décadas que no discute”, reflexionó.
Destacó que “generalmente, para que aparezca una dirección tiene que existir un fenómeno subterráneo que la dirección termina expresando". "Cuando no hay dirección es porque no hay fenómeno subterráneo todavía. Esto no quiere decir que sea ad infinitum esta ausencia, pero hoy no existe y esto lo vemos con claridad en los resultados electorales, pero sobre todo, en la calidad bajísima del periodismo y del debate público”, amplió.
“Un presidente ágrafo que usa 500 palabras para expresarse, de las cuales 300 son insultos, nos hace saber del estado de la cuestión. Él no es simplemente un personaje suelto, expresa una sociedad rota y que cuyo piso educativo, (Carlos) Menem mediante, reforma de 1995, logró hundir la calidad educativa. Y quien hunde la calidad educativa, hunde el debate político, sin duda”, analizó respecto a la actualidad.
Por otro lado, remarcó que “Perón tenía gestos que no eran poco significativos" y recordó que "en 1950, había en Buenos Aires cuatro piletas olímpicas que tenían los clubes importantes: Geba, el Jockey Club, el Círculo de Armas y alguno que otro más" pero "Perón instala dos natatorios municipales que tenían las dos mejores piletas de Buenos Aires, uno en Parque Patricios y otro en el Parque Chacabuco. La plebe podía ir de lunes a lunes a la pileta. Esto era para era inaudito”.
“El primer peronismo supuso, entre otras cosas, la educación física, un cambio de la posición de la mujer adentro de las relaciones con el otro sexo. El llamado sexo débil cambió de lugar y se plantearon otros términos, además del voto femenino. Una transformación política que hoy vemos el sentido exactamente inverso. Lo que vemos es que ese mundo que construyó un estado de bienestar sudamericano, se va desmontando pieza por pieza”, sostuvo.
Finalmente, Horowicz subrayó que “el libro tiene, en primer lugar, las actas del Comité Central Confederal del 16 de octubre del ‘45. El debate que el movimiento obrero libra al interior sobre qué se hace respecto al hecho de que el coronel Perón está preso en Martín García. Y hay tres posiciones: Los que dicen que no es un problema del movimiento obrero, los que dicen que es un problema del movimiento obrero pero no es un problema de defender explícitamente a Perón, y los que dicen que Perón es la bandera de este fenómeno. Después están las distintas miradas de las distintas edades sobre el mito y su significado actual”.