jueves 11 de diciembre de 2025 - Edición Nº2563

Provincia | 11 dic 2025

La UCR redefine su estrategia

“Somos oposición a Milei y a Kicillof, pero también hay que consensuar”, afirmó Lordén sobre el rol del radicalismo

La diputada Alejandra Lordén analizó la nueva composición legislativa y la interna radical, al señalar que “todos los partidos están en crisis y hay rupturas por todos lados”. Además remarcó que reconstruir el partido es clave para su futuro: “El radicalismo necesita una reestructuración y una discusión interna de liderazgo”.


A partir del pasado 10 de diciembre los recintos legislativos tanto a nivel local, como provincial y nacional fueron modificados con nuevos diputados y senadores y algunas renovaciones de bancas. Esto cambia el mapa político de cara al 2026 en todos los ámbitos.

Política del Sur conversó al respecto con Alejandra Lordén, diputada provincial del bloque de la UCR en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, ginecóloga y máster en Salud Pública y Ciencias Políticas.

Respecto a la conformación de la nueva legislatura, Lordén se refirió al bloque que conforma: “Tener un bloque de cinco diputados donde tengan que conformarse en dos bloques no es la mejor noticia para dar. Todos los partidos están en crisis y hay rupturas por todos lados. A veces uno quiere que la oposición tenga diálogo con nosotros, pero entre nosotros no siempre tenemos esos consensos”. 

En línea con esto, sostuvo que “a veces hay que tensionar y representar bloques legislativos distintos para luego fusionarnos en algo que nos tenga a todos en cuenta. Somos tres radicales, por eso el bloque se va a llamar Unión Cívica Radical. Del otro lado hay dos radicales y una aliada que es de Cambio Federal, Silvina Vaccareza. Quedaríamos conformados en estos dos bloques radicales con cinco diputados en representación. Quedan dos senadoras, una responde al bloque que presido, otra al que va a presidir Diego Garciarena”. 

Asimismo afirmó que esta decisión está relacionada a la interna radical. “El partido es provincial pero también viene ahora la jugada nacional y debe ser un partido nacional. Y entonces cuando se funden dos espacios obviamente negocian por distintas cuestiones y queda el otro espacio. El radicalismo históricamente tuvo tres espacios internos dando vueltas liderados por distintos dirigentes. Siempre se jugó así, muchas veces se jugó juntos, que es lo que hoy necesitaría el partido”.

En ese sentido, sostuvo que “se ha achicado bastante el jugar juntos. Este bloque que voy a presidir tiene terminal en las tres intendencias y varios intendentes que acompañan, concejales, consejeros escolares y una senadora también. Son cuatro legisladores en la provincia. Y faltan conversaciones todavía, definir lo del Comité Nacional. Habrá que ver cómo se conforma el nuevo esquema de la Cámara y trabajar por los valores del radicalismo independientemente del bloque que integre”.

En relación a las internas políticas, sostuvo que “hoy el mundo es un mundo de alianzas, no hay ya partidos que se puedan sostener. Y eso ya lo han demostrado las últimas elecciones. El partido tiene que encontrar la fortaleza, primero en sus propios dirigentes, en su propia militancia, en sus propios comités y una vez que esté fortalecido, llegar a esa síntesis de de qué alianza queremos participar”.

“La fuerza que tengamos en esa alianza va a depender de lo que hagamos nosotros mismos. Eso es algo que se tiene que construir primero, por eso la figura del radicalismo nacional va a ser importante para lo que venga. Si en vez de ser una Confederación de partidos provinciales, tenemos cinco gobernadores, un presidente del partido y llegamos a esa síntesis de con quiénes queremos formar la alianza para el 2027, ahí el radicalismo tiene alguna chance. Solo no la va a tener”, remarcó. 

Y advirtió que al radicalismo, “le faltan líderes”. Y que “si bien es cierta la participación del radicalismo en Cambiemos, el protagonista era el PRO. Sin embargo, ese radicalismo le dio cierto equilibrio, ciertos frenos a algunas cuestiones. El partido ayudó con el vicegobernador, con los legisladores, a poner freno en algunas cosas, a distanciarse de otras, a ser una oposición adentro. A veces se respetó, a veces no. Yo creo que Cambiemos fue una buena experiencia, independientemente de los errores y de la sociedad que luego cuando vos pasás 4 años y no van bien las cosas, redirige el voto”.

Con respecto a la posición del partido en relación al oficialismo nacional y provincial, señaló que “somos oposición al partido de Milei y somos oposición al partido de la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Kicillof. Esto es donde nos ubicó la gente. Luego, y esto es lo difícil de entender, pero se debería entender en un país que quiere crecer, es que hay cosas con las que podés estar de acuerdo, dialogar y consensuar con ambos gobiernos de los que somos opositores”.

“Se puede estar de acuerdo en algunas cosas, dialogar y decir esto no. Porque esta es la doctrina del partido, la educación pública, la salud pública, el federalismo, la república, no las negocio. De que había que arreglar la macro, había que arreglarla. La macro puede estar más o menos arreglada, ahora hay que ir por la micro. Porque los fondos de comercio se venden porque no se vende nada. Todavía hay un tejido social que está muy complicado en la provincia y en el país”, subrayó.

Finalmente, replanteó que “vamos a acompañar, no es todo por la negativa, tanto a nivel provincial como a nivel nacional. Pero después hay un rumbo más marcado. El partido necesita una reestructuración y una discusión interna de acumulación de ideas y de liderazgo. Luego, valer en una alianza y aportar de cara a lo que la sociedad nos puede demandar. En las últimas elecciones, al radicalismo casi ni lo mencionaban. Y esto lo digo con dolor, claramente es culpa nuestra”.

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