El recorte del Gobierno al PAMI no solamente afecta a los jubilados y pensionados de todo el país que cada vez tienen más dificultades para atenderse o recibir medicamentos, sino que también afecta a las farmacias. Política del Sur conversó al respecto con Leonardo Fernández, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Lomas de Zamora, quien detalló la situación actual del sector.

La obra social estatal tiene una deuda con todas las farmacias del país y Fernández explicó que “a partir de julio del año pasado, el PAMI cambió la manera de pagar". "Nosotros veníamos cobrando al menos el costo para poder solventar la droguería. Coincidía el momento de pago con el momento cuando teníamos que afrontar esos pagos con la droguería y el resto se pagaba aproximadamente entre los 60 y los 90 días. Hoy lo que ocurre es que ese calce financiero se rompió, ya no existe más”, detalló.

“A la farmacia le cuesta mucho pagarle antes a la droguería, que esperar el cobro de PAMI. Ese cobro está desfasado y lo tiene que afrontar con otras ventas. Y en muchos casos se hace muy complicado porque no hay otro ingreso que supere ese monto que adeuda por PAMI. A pesar de todo lo que vende en forma particular o a través de otras obras sociales, no alcanzan para cubrir esa deuda”, comentó.

Fernández afirmó que si bien a nivel nacional se calcula que entre el 40% y el 50% de los clientes de las farmacias son jubilados de PAMI, al menos en Lomas de Zamora ese valor sube a más del 70% porque varía según el distrito y la Provincia.

Con respecto a las compras de los jubilados, expresó que “paga y no siempre lo lleva cuando lo tiene que pagar. Está medido que más o menos estamos en un 25% de que el paciente no retira su receta. Antes tenía la gratuidad y un precio diferencial en PAMI. Ahora ese precio diferencial es más chico, con lo cual en porcentaje paga más, en el peor de los casos y en el mejor de los casos, antes lo llevaba gratis, PAMI le cubría toda la totalidad del medicamento”. Esta situación, “se resiente a la hora de la dispensa, porque a pesar que es un medicamento que quizás lo tenga que tomar, seguramente lo tiene que tomar, eligen no llevarlo por un tema presupuestario”, lamentó.

“Ahí es donde se produce el cuello de botella, donde no puedo reponer la mercadería de lo que vendí porque no cobré. Tenés que tratar de hacer toda una ingeniería en cuanto a si tenés un mix que no es tan PAMI dependiente, no habría tanto problema. Quizás se pueda costear. Pero cuando tenés un componente de un 70%, un 80% de PAMI, es complicado”, aseguró.

Del mismo modo, detalló que algunas farmacias deciden no atender PAMI por esta situación o buscan alguna otra solución financiera. “Tampoco es una buena solución porque las tasas que toman son altas, comparado con la renta de lo que deja un medicamento. Entonces, tampoco es bueno pero a veces no queda otra que salir a buscar ayuda financiera”, admitió.

“Algunas farmacias en un momento estuvieron sobre shockeadas por el tema de la inflación y toda esa historia, pero ahora se está notando que ese stock cayó y está pasando que dejaron de atender o restringen la atención porque no tienen o atienden con su stock propio porque no pueden endeudarse más”, lamentó. 

Y recordó que “hay un reclamo que ya viene desde el año pasado, porque han retirado el convenio de pañales, ahora lo hace una empresa, pero la farmacia dio una última prestación del último mes que todavía no se cobró. Eso también está preocupando porque todo ese dinero con la inflación, por más que no sea tan alta, se va licuando”. “La promesa del PAMI es que en diciembre, que todavía no lo vimos, se pondría a convenio. Entonces esperamos que esa promesa se cumpla. Se encontró alguna solución financiera en el mientras tanto, pero no deja de ser una promesa que todavía está incumplida. Al menos volver a tener ese calce financiero que te permitía cumplir el compromiso con la droguería”, dijo.

Y planteó que “en estos meses hubo un salvataje por parte de la industria farmacéutica, aguantando un poquito los plazos de pago, adelantando un dinero, pero es un salvataje corto, que tiene fecha de vencimiento en diciembre". "Después de diciembre, todos estamos esperando que algo suceda con el compromiso del gobierno de que esto se iba a normalizar. Por ahora estamos a la expectativa. Y sí, el reclamo de cobrar lo adeudado de pañales, porque eso es un atraso muy grande y una deuda de muchos meses que ya tendría que estar saldada”, planteó Fernández.

Finalmente, señaló que “si en diciembre el salvataje no existe más y el PAMI no regularizó los pagos, al menos hay muchas farmacias que no van a entender", al tiempo que precisó que "reducciones de personal, hubo y muchas”.