Este 2025 finaliza con un Presupuesto 2026 sin fecha de tratamiento, la inflación al 2% en noviembre y un dólar que ronda los $1.450, acompañados de una fuerte recesión, la baja del consumo y el congelamiento de los salarios. El análisis de Juan Carlos Vacarezza, presidente del Comité Ejecutivo en Fundación Buenos Aires XXI y ex vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en diálogo con Política del Sur.

La apertura con el tipo de cambio atrasado provoca importaciones y despidos en el sector afectado, mientras que el atraso cambiario no favorece la creación de nuevas empresas exportadoras. "Y aún así, los trabajadores desempleados del sector que compite con la importación no encuentran empleo formal en ningún lado por las distorsiones del mercado”, planteó retomando un artículo del economista liberal Carlos Alfredo Rodríguez.

Precisó que “es necesario un tipo de cambio en equilibrio y un mercado laboral que permita el traslado de trabajadores de un sector a otro porque los trabajadores despedidos ingresan al sector informal, al monotributo o al desempleo”. Y aclaró que “esto lo dicen los economistas liberales, pero serios”.

También destacó que el banco británico Barclays fue “durísimo” con el ministro de Economía, Luis Caputo, porque “las reservas netas excluyendo los desembolsos del Fondo Monetario Internacional son hoy más bajas que cuando (Javier) Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa". La expectativa era que hubiera una "razón política defendible" para relegar la acumulación de reservas, pero hoy lo descarta.

Asimismo, alertó que "los recortes de Milei dificultan el cobro de créditos en Argentina, que llegaron a 3% en marzo, al 4% y van aumentando", en función de un artículo de Bloomberg.

Del mismo modos, Vacarezza agregó que los dólares del FMI “se han ido con el carry trade y con las importaciones". "Tienen cualquier cantidad del encaje de los depósitos bancarios porque si aflojan eso, el dólar se va a $4.000, hasta los bancos tienen problemas”, apunto.

Además, advirtió que “del banco Barclays dicen que los 1.000 millones de dólares que se pagaron del Bopreal son dólares de los depósitos de las personas en el Banco Central. Eso no lo pueden usar, tiene que estar como encaje. Eso es para que las personas saquen o depositen, pero no lo puede usar el Banco Central”.

Por otro lado, se refirió a la jura de los legisladores electos en octubre en la Cámara de Diputados: “Es realmente un carnaval lo que pasó, del cual muy pocos diputados pueden salir limpios del tema. Es la demostración cabal entre la economía y la política de lo que es la República Argentina. Hasta estos informes del exterior alertan sobre posibles crisis, no solamente económicas”, consideró.

“El señor Caputo ahora dice que no le pidió los 20.000 millones de dólares a Estados Unidos, que le va a pedir 7.000 a los bancos para pagar los vencimientos, renovar deudas. ¿No se cansaron de hablar que había un SWAP de 20.000 millones?”, preguntó. Y explicó: “Si yo refinancio con los que tienen los bonos, es posible que no me refinancien. Pero además, si pido un puente, es posible que haya alguna ganancia adicional”.

Por otro lado, afirmó que la crisis industrial ya lleva más de 4.000 despidos y suspensiones en un mes, contando fábricas y comercios de venta de electrodomésticos, muebles, productos textiles, automotores  y empresas tecnológicas. “Esto va a llevar inevitablemente va a llevar a una crisis complicada”, alertó.

En este marco, Vacarezza advirtió que “no hay un límite porque hay una transformación cultural sobre el pueblo argentino durante muchos años". "Un tema es cultural y el otro tema son los errores garrafales y el mal manejo de la administración pública de los otros gobiernos. Cuando este gobierno termine van a empezar a pasear por Comodoro Py”, sostuvo.  

“En la República Argentina no solamente hay una crisis en la dirigencia política, en la dirigencia deportiva, en la justicia, en la dirigencia social. La república está acéfala de dirigencia. Los únicos que son buenos dirigentes son aquellos que lo hacen sin fines de lucro a través de las ONG que ayudan a muchísima gente en muchísimos aspectos”, concluyó.