Carlos De Feo, docente, investigador de la Universidad Nacional de La Plata y secretario general de la CONADU (Federación Nacional de Docentes Universitarios), advirtió a Política del Sur que elpresupuesto del año próximo es "mortífero" para las universidades públicas.

“La situación que tenemos hoy es sumamente crítica, por eso nosotros peleamos mucho este año por la ley de financiamiento educativo. El presupuesto del año que viene se va a ser sobre los valores ejecutados este año y si son los que traemos hasta ahora, el presupuesto del año que viene va a ser mortífero para las universidades, porque es menor. Este año hemos pasado situaciones muy difíciles y con un presupuesto menor vamos a entrar en una crisis muy complicada”, aseguró.

Asimismo, recordó que la Ley de Financiamiento Univeritario (que fue publicada en el Boletín Oficial y suspendida) permitiría aumentar los fondos ejecutados este año y tener un mejor presupuesto el año que viene "para enfrentar una situación que no solamente afecta a la universidad, sino que todo el país está sufriendo por los ajustes, los recortes". "La situación es sumamente grave", consideró, al tiempo que advirtió que el Poder Ejecutivo está desoyendo la Constitución Nacional porque "el Poder Legislativo aprueba las leyes y el Ejecutivo las tiene que cumplir”.

En esa línea, aseguró que “si el presupuesto no tiene un refuerzo ahora a fin de año, que el propio Poder Ejecutivo dice que tiene que ser presupuestariamente superior al 30% y salarialmente por encima del 40%, el año que viene va a ser terrible". "Hoy la gran mayoría de los docentes tenemos salarios de $500.000 o $600.000”, detalló.

Por otro lado, sostuvo que “se han perdido más de 10.000 cargos docentes por renuncias y pedido de licencia sin goce de sueldo" mientras que "la matrícula es mayor, porque en épocas de crisis se vuelca mucho la mirada hacia la universidad para mejorar las condiciones con las cual uno va a encarar la vida laboral". De todos modos, aclaró que hubo pérdido de estudiantes.  Y remarcó, asimismo, que "no se realizan más las tareas de investigación, de extensión, porque no hay no hay recursos" y "se está perdiendo la calidad educativa".

“Es muy grave la situación en las universidades. Por eso, yo creo también la bronca enorme que hay entre tanto docentes como nodocentes y la situación de una pelea que se va haciendo cada vez más dura. O cambia esto o nosotros vamos a una crisis terminal en muchas universidades”, consideró el dirigente de CONADU, y destacó que si bien las universidades grandes podrían paliar la crisis, las más chicas del interior o del conurbano corren riesgo de desaparecer.

Por otro lado, el dirigente reconoció que hay “una deuda interna” porque cuando comenzó él conflicto en el año 2024, la primera marcha fue en abril  y fue la más grande. Desde la CONADU se convocó a todos los sindicatos y después a los estudiantes y las autoridades. “Conformamos una mesa entre todos, trabajamos, hicimos esa enorme marcha y le arrancamos aunque sea los fondos de funcionamiento. Fue una gran victoria de la movilización, inclusive hubo una recuperación salarial mínima, ridícula, pero por lo menos se vieron obligados, aunque sea a hacer el gesto”, contó. 

“Eso no lo pudimos reconstruir, es una deuda que tenemos. Hoy sí, todos los rectores hablan del aumento salarial y los centros de estudiantes protestan contra la falta de presupuesto, pero esa mesa no funcionó. Cada uno empezó a tener una llegada al gobierno y consiguieron unos pesos y la discusión fue otra. Tenemos que reconstruir eso porque es el primer paso. Podemos hacer cualquier cosa, menos bajar los brazos. Porque bajar los brazos significa que se acaba la universidad pública”, planteó.

Del mismo modo, subrayó: “Necesitamos tomar una dimensión real, pero no solamente en la universidad, cuando uno ve el resultado de las elecciones, también hay una oposición que no le está dando la respuesta que la gente está reclamando. No hay una dimensión del proceso y a dónde nos lleva y qué es lo que estamos llevando adelante”. “A la Argentina le costó muchos años, mucho recursos tener una universidad que está entre las tres primeras de América Latina que tiene un prestigio internacional y sus graduados son reconocidos por su calidad, su sistema de ciencia y técnica es el primero de América Latina y tiene también un reconocimiento mundial. Y este gobierno lo está destruyendo con la mayor irresponsabilidad. Yo creo que hay un proyecto determinado, el Gobierno está haciendo lo que quiere hacer”, finalizó De Feo.