A pocos días de conocerse los nuevos datos de la inflación, Política del Sur consultó a Florencia Iragui, economista de la consultora LCG sobre los datos de este mes y precisó que la inflación se mantiene cerca del 2% en noviembre.

“La tendencia es que estamos como estacionados en el 2%. No hay una suba más marcada, como tuvimos el año pasado o el otro. Pero estamos estacionados en ese lugar y parece difícil romperlo”, afirmó Iragui. Y señaló que “ahora, el Gobierno va a tratar de perforar. Lo que pasa es que tiene otros frentes que atacar y tal vez está hoy renunciando a algunos decimales de inflación con tal de poder sostener otros frentes". 

"Hoy noviembre se está cerrando en torno al 2,3%, lo mismo que octubre. Venimos de algunos meses de aceleración, pero muy chica, la más baja fue 1,5%, llegamos ahora al 2,3%, son 0,7 puntos, pero es aceleración al fin”, precisó.

De todos modos, planteó que “lo que tuvo octubre, es un movimiento del tipo de cambio, que al final del mes, se calmó después de las elecciones, pero fue un mes de incertidumbre y sin embargo, la inflación siguió en torno al 2%, lo cual es un buen dato". "Las expectativas están más o menos en torno al 2%. Ahora hay que ver en el futuro también cómo bajamos y que las expectativas en vez de estar al 2%, estén al 1,5%, al 1%, que es lo que venía prometiéndose hace mucho tiempo”, apuntó.

“Siempre los presupuestos se calculan en junio, julio del año anterior y esas cosas perjudican un poco las proyecciones. Nadie estaría tranquilo si el presupuesto de hoy dijese un 100% de inflación. Entonces, nadie va a publicar un número así, aunque sí hay que ser coherente. Un poco de inflación todos los países del mundo tienen en torno al 2%, 3%, 4%, 5% anual, no los niveles que tenemos nosotros”, dijo.

En torno a los alimentos, precisó: “Vimos una aceleración fuerte en octubre y eso se mantuvo en noviembre, sobre todo las primeras tres semanas. La última semana no tuvimos inflación, 0%, en el promedio. Después tenemos rubros que se ven un poco más afectados”. “Lácteos en el último mes aumentaron un 5,4% promedio. Y carnes que también aumentaron casi un 4% mensual. Son rubros sensibles, porque lácteos, huevos, carnes, son cosas que en la canasta del argentino están para una alimentación básica. Ahí fogonearon un poco la inflación en alimentos y en octubre vimos la aceleración un poquito en el Indec, así que en noviembre podremos ver algo parecido”, apuntó.

“¿Debería ser más la inflación y en realidad, como la gente no consume, sólo aumenta en un 2% o porque igualmente pueden aumentar?. Es un nivel lógico y normal de aumento para este nivel de consumo. Hoy no hay en sí recesión con la corrección del EMAE, no podemos decir que hay caída de la actividad. Pero no hay tanto crecimiento como había, recuperación. Uno puede ampliar volumen aumentando precios, aumentando cantidades”, reflexionó. 

De todos modos, aseguró que “si las cantidades están frenadas, puede aumentar un poco el precio pero al mismo tiempo hace muy difícil aumentarlo, porque si uno aumenta indiscriminadamente, van a dejar de comprar”. “Eso sí lo vimos en la comparación de precios mayoristas y minoristas. Los precios mayoristas suben más que los minoristas. Entonces tenemos una reducción de márgenes de los precios al consumidor. El comercio chiquito que es el que le vende al consumidor final, decide absorber parte del costo, con tal de no perder volumen de compra”, completó Iragui.

“Está reestructurándose todo un poco, es difícil de pensar si uno quiere el resultado inmediato. Hay que ver cómo sigue si, porque hoy decimos buenísimo, 2%, no aceleró, se movió más el tipo de cambio. Y en septiembre el tipo de cambio varió un 10% y la inflación fue el 2% también.  Ahora, ¿lo vamos a mantener mucho tiempo o vamos a tratar de que sea menor el porcentaje?. Ahí está el desafío para el futuro”, finalizó.