En pocos días se realizará la jura de los nuevos diputados que conformarán el Congreso de la Nación a partir del 2026 y para conversar sobre esta cuestión, Política del Sur se comunicó al aire con Alejandro Rodríguez, ex diputado nacional y director del Instituto Consenso Federal.
“Estamos desde el Instituto Consenso Federal, haciendo un seguimiento permanente tanto de la política de Gobierno como de la actividad legislativa. Y efectivamente, hay una ratificación del dominio del Poder Ejecutivo sobre el Congreso, cosa que no es extraño porque aún estando en minoría durante los primeros dos años de gestión de (Javier) Milei, hubo una importante cantidad de lo que se denominan bloques amigables", sostuvo.
En ese sentido, afirmó que “esa característica que ha tenido el Congreso de la Nación durante dos años le permitió al presidente Milei obtener algunas leyes muy importantes. Ahora eso se ratifica y se amplía, pero en términos estructurales no hay cambios significativos". "No hay sorpresas respecto de lo que venimos viendo en los últimos meses”, apuntó.
Asimismo, precisó que “durante dos años, el Poder Ejecutivo se dedicó a desfinanciar a las provincias". "Hubo un 84% de reducción de las transferencias a las provincias, se eliminaron las obras públicas en todo el país, y cada provincia había eliminado también el fondo de incentivo docente, el subsidio al transporte”, detalló.
“Por eso da la sensación de que los gobernadores tienen una excesiva fe en el presidente Milei y están teniendo un nivel de expectativa respecto de lo que puedan llegar a obtener en materia de recursos, que muy probablemente la realidad les vaya a dar una ingrata sorpresa. Porque este no es un gobierno que tenga inclinación a inflar el presupuesto para obtener apoyo en el Congreso. Todo lo contrario”, agregó.
“Vamos a ver en las próximas semanas, si realmente se abre el Poder Ejecutivo a una negociación en particular con el Presupuesto, que además viene muy acostumbrado a no tratar el presupuesto porque lleva dos años consecutivos sin tratarlo manejando a decreto y decisiones administrativas las partidas presupuestarias”, aseguró.
Por otro lado, Rodríguez sostuvo que "hubo una actitud de buena parte de la oposición de rechazar DNUs del Ejecutivo, pero la impresión es que ese cambio de actitud estuvo muy asociado a la cercanía con el proceso electoral". "Muchos de los que le aprobaron con aplausos la Ley Bases y otras iniciativas, cercanos a las elecciones hicieron como que trabajaban de opositores. Pero si efectivamente existen dos tercios con actitud opositora, ya se debería haber eliminado en la Cámara de Diputados el decreto 70/2023”, apuntó.
“Ahora la sensación es que los movimientos están direccionados a esa ilusión de que se van a distribuir recursos y hay que estar en la mejor línea de negociación con el gobierno nacional. Tengo la impresión de que este es un Gobierno que no va a priorizar la negociación por recursos con las provincias, al contrario, les ganó la elección en muchos casos. Por lo tanto, no se siente ni presionado ni obligado a negociar con esos gobernadores”, analizó.
Por otro lado, habló sobre una posible reelección de Javier Milei. El ex diputado sostuvo que “esa inclinación a pensar en la reelección por parte del gobierno nacional tiene también algún acompañamiento de algún sector del peronismo". "Lo digo como peronista y bonaerense, están pensando y lanzando candidaturas presidenciales. Me parece que es momento de profundizar una oposición seria, rigurosa, que tenga apoyo profesional en el sentido de discutir cada punto y cada coma y de desenmascarar la farsa del supuesto éxito de este modelo libertario” , completó.
Y manifestó que hay que reforzar “una etapa de oposición constructiva o de oposición intensa constructivamente democrática que significa ponerle límites a Milei”.
Además, con respecto a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, antes de las elecciones, aseguró que “esa metodología le ha dado cierto resultado al gobierno nacional, pero es una estrategia que se agota cuando los resultados materiales en el día a día no se ven”. “El horizonte que nos espera en 2026 va a poner muy en evidencia lo que significan los límites de este modelo económico y social. Y frente a un modelo económico social que no da respuestas básicas, las estrategias de carácter de extorsión a la opinión pública funcionan mucho menos. Es imprescindible en la Argentina, en el mundo y siempre que las fuerzas políticas tengamos renovación tanto de liderazgos como adaptación de las propuestas al mundo que viene y al mundo que está”, remarcó.
“El peronismo tiene que tener una visión respecto de cómo lograr en toda la Argentina la conectividad universal, que es el nuevo nombre de la justicia social. Tenemos que llevar adelante un programa nacional de formación y recalificación laboral. Tenemos que trabajar en amigarnos con el campo y profundizar la producción de biocombustibles, que es valor agregado para exportar, redefinir esta desastrosa política exterior para volver a conectar con Brasil e ir juntos al mundo”, convocó. “Actualizar liderazgos significa poner en funcionamiento, cuando el momento lo requiera, los mecanismos internos y sociales de selección de candidaturas. Necesitamos participación, no sólo en la decisión respecto de un programa, sino también en el eventual recambio de figuras y nadie está excluido de antemano. Hay que hacer funcionar los instrumentos que permiten la renovación de liderazgos y también de ideas y propuestas”, subrayó.
Finalmente, destacó que “Argentina tiene que tener objetivos estratégicos en materia de política exterior, también en materia del modelo productivo" pero planteó que "un aspecto que ha quedado bastante relegado en el debate público es cuál es el modelo educativo y de formación que Argentina necesite para los próximos 30 ó 40 años. Tanto para dar satisfacciones internamente como para asumir los desafíos del comercio internacional”.