martes 02 de diciembre de 2025 - Edición Nº2554

Policiales | 2 dic 2025

Denuncias y defensa médica

"Con todas estas nuevas ideologías, estamos con miedo", aseguró Diego Clementi

El ginecólogo acusado de abuso sexual por parte de pacientes alertó por el impacto de las falsas denuncias en la profesión y admitió que sus colegas también las sufren.


Diego Clementi, el médico ginecólogo con más de 30 años de trayectoria y ex jefe de residentes del área de Ginecología en el Hospital Escuela Evita de Lanús que afronta un juicio por abuso sexual, alertó sobre el riesgo que corren los médicos varones por la posibilidad de falsas denuncias. Es que fueron algunas de sus pacientes las que lo acusaron. "Con todas estas nuevas ideologías, estamos con miedo", aseguró a Política del Sur.

Recordó que las acusaciones comenzaron luego de las extorsiones y amenazas que recibió su esposa y jueza María Elisa Reghenzani. “Ella tuvo una serie de inconvenientes en su juzgado, posteriormente tuvo un atentado que fue denunciado por un tema de una quiebra y a las tres semanas de todo esto, me escrachan a mí. Y ella se tuvo que excusar de esta causa tan importante que tenía”. 

Y precisó que “había cuatro pacientes que la denuncia es básica, saludar con un beso en la mejilla, hacer un tacto, una vulvoscopia. No pasaba de eso, de un examen común, del cual muchas denuncias están archivadas y muchos médicos ginecólogos tienen denuncias archivadas porque no pasa a más esto, es práctica médica”, planteó.

“Esto es grave y está ocurriendo con muchos médicos varones, sobre todo porque hoy día con todas estas nuevas ideologías, estamos con miedo. Este mes prácticamente no estuve trabajando por toda esta situación del juicio, he ido a ver algunas pacientes oncológicas mías que tengo que hacerles seguimiento, pero yo estoy con una crisis de pánico, con un síndrome depresivo, hemos perdido realmente todo”, consideró. 

Y agregó: “En estas situaciones uno no sabe el daño que se le hace a la familia, no solo a mí como persona, sino a la familia. Y realmente es devastador el daño que hacen, porque vos tenés que demostrar algo que no hiciste. Eso es lo que yo no puedo entender, demostrar algo que no hiciste y que has trabajado toda tu vida de una manera. Yo he tenido en forma particular más de 5.000 pacientes y en el hospital creo que triplica eso y nunca he tenido un problema hasta este tipo de situación”. 

“Uno se ha formado para detectar y salvar vidas. Asumí la responsabilidad de ir a este tipo de juicio, no solo por mí, sino también para mis compañeros, que también han sufrido muchos de ellos este tipo de denuncias. Hay grupos extremistas realmente que proponen que no haya ginecólogos varones porque la situación de un varón frente a una mujer es una situación potencialmente de vulnerabilidad hacia la mujer y una potencial situación de abuso. Yo nunca había escuchado esto, es increíble”, subrayó Clementi.

Y señaló: “Estamos haciendo medicina. Es un tema técnico y no podemos retroceder en lo que se ha ganado durante muchos años. La vulvoscopia fue un capítulo de los últimos tiempos que ha avanzado mucho en lo que es el HPB, el cáncer vulvar, el HSB, que es el virus viral, ahora está tan en boga todas las enfermedades de transmisión sexual, todo eso se detecta haciendo este tipo de exámenes”. “Yo confío en la Justicia, espero que esto genere algo positivo para la comunidad, no solo por mí, obviamente, que yo soy damnificado. Para la comunidad médica y para la población, que el médico actúe libremente, con naturalidad en hacer una revisación, poder trabajar de una manera lógica”, apuntó.

Clementi, en este marco, recordó que es “cirujano gineco-oncólogo y lo que busca, básicamente, es prevenir el cáncer”“Se hace revisión de tacto porque muchas veces en ginecología, hay un tipo de carcinoma que se llama adenocarcinoma de cuello, que muchas veces podés tener un pap y una colpo normal, pero con un cambio de consistencia de la estructura del cuello, puede hacer que tengas esos estudios normal y a la vez tengas un carcinoma dentro del canal endocervical. Esto significa que muchas veces el tacto es fundamental”, señaló. Y precisó que se hace un examen de mamas.

“Si bien la ecografía y la mamografía son fundamentales, no reemplaza el estudio clínico, la revisación. Nosotros le enseñamos al residente a tratar, revisar, a hacer un parto, un aborto. Pero, básicamente, lo que se enseña en primera instancia es a tactar y a revisar las mamas. Es lo básico. El carcinoma de mama es la primera causa de muerte en la mujer, segundo el cáncer de cuello de útero, el endometrio. Pero evidentemente como gineco-oncólogo, lo he hecho siempre y he atendido a más de 5000 pacientes”, sostuvo. 

Y planteó:  “Lo que hacemos los ginecólogos y, sobre todo, los gineco-oncólogos desde el punto de vista médico, es lo que se hace regularmente, lo que nos han entrenado a hacer. Y siempre pensando en detectar el cáncer, porque una cosa es detectar un cáncer en un estadio inicial, por eso se hacen todos estos estudios. Si lo detectaste en un estado inicial, tenés un tipo de tratamiento. Ahora, detectarlo y no darle bolilla o trabajar a la defensiva por miedo a denuncias, etc, nos vamos a encontrar con otra situación”. 

“En un estadio 1 de un cáncer de cuello uterino tenés casi un 90% de cura. En un estadio 4, baja casi a un 25% y muy probablemente la paciente muera. El médico tiene miedo de perderse o no detectar algo. Nosotros sabemos que es fundamental detectarlo”, apuntó.

“Ahora, si nosotros actuamos a la defensiva y tenemos miedo a otro tipo de situaciones, entonces, yo no sé. ¿Qué estamos haciendo, medicina o hacemos que hacemos medicina?”, reflexionó.

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