Avanza el juicio por abuso sexual contra Fernando Mansilla en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora. La fiscalía pidió que sea condenado a la pena de 21 años de prisión y la Justicia ordenó su detención, condición en la que espera el veredico. La familia del acusado asegura que es una falsa denuncia y pide que sea liberado.

Política del Sur conversó al aire con Gimena, prima del acusado, quien señaló que esta causa tiene 10 años,  comenzó en el año 2015, cuando la ex mujer de Fernando lo denuncia por abuso a su propia hija. "En ese entonces, se realizan todos los estudios correspondientes, Cámara Gesell, pericia científica médica, donde no se detecta ningún tipo de abuso, con el himen intacto, todo perfecto. No sale nada en aquel año 2015. La causa queda estancada porque no había elemento probatorio”, detalló.

Y precisó que tras esto, la madre, a la que calificó como "una chica bastante conflictiva y con problemas de adicciones" se fue del barrio. “No supimos nada de ella ni de la nena durante siete años, pero hace tres vuelve al barrio hace 3 años", explicó. Hoy, la menor tiene 16 años. “Cuando ella regresa, lo vuelve a denunciar a Fernando, pero ahí ya lo denuncia por abuso sexual con acceso carnal. Y ahí otra vez inicia todo el tema legal, donde él pone un abogado, empieza a demostrar su inocencia con muchas pruebas, muchos testigos, presentando las Cámaras Gesell, todo lo que se había hecho en aquel año”, prosiguió.

El juicio comenzó el 27 de noviembre y esta semana, la fiscalía solicitó que sea condenado a la pena de 21 años de prisión. La Justicia, entonces, ordenó su detención. "No hay nada que lo pruebe, sólo el relato de la nena que sostiene ahora que eso sí sucedió", cuestionó Gimena.

En este marco, expresó que Mansilla llevó “todos los elementos probatorios, testigos, pruebas médicas, pericias psicológicas, tanto para ella, como para el padre, donde a él le salían las pericias psicológicas perfectas y a ella le salían bastante mal. No había nada que probara que él cometió el abuso”.

Y contó que según la declaración de la menor, “su papá la golpeaba, le daba la cabeza contra la pared, la abusaba vaginal y analmente, hasta llegó a decir en su declaración que le ponía un cepillo de dientes en la parte anal. Esto ella supuestamente lo vivió a los 5 años". "No entiendo cómo no hay ninguna pericia médica o algo que pueda justificar lo que ella está declarando”, dijo.

“Esto es un despecho de la madre, eso lo sabemos porque no aceptaba la separación y empieza haciéndole denuncias por violencia. Y como no pudo comprobar eso, porque no existió, avanza con algo más fuerte para destruirlo. Ella inclusive le dijo a sus amigaslo que lo iba a hacer pelota. Era un ensañamiento tremendo lo que tenía con Fernando”, consideró la familiar del acusado por abuso sexual de la menor. 

Cuestionó, en tren de críticas, que "desestiman todos los testigos que Fernando presentó". "No entendemos qué es lo que está pasando en la Justicia de Lomas de Zamora. Es la impunidad con la que se maneja el Juzgado de Lomas de Zamora y los jueces, fue un atropello de la justicia todo el tiempo, tanto en el juzgado como los jueces porque no nos permitieron desarrollarnos como testigos”, completó. Es que la defensa tenía la intención de presentar más de 50 testigos, pero finalmente le permitieron presentar 16, comentó la mujer.

En este marco y a la espera del veredicto del TOC 1 de Lomas de Zamora, la familia de Mansilla solicita que sea liberado, debido a que tras el pedido de la fiscalía, fue apresado por peligro de fuga en función de la condena en expectativa. “Pedimos la excarcelación inmediata porque no hay ningún elemento probatorio para que él esté detenido", aseguró la prima del acusado, quien recordó que "esto fue hace 10 años y él nunca se mudó, nunca se fue del barrio, siempre trabajó en el mismo lugar".

Destacó, asimismo, que durante el juicio oral la denunciante presentó tres testigos, psicólogos que atendieron a la menor. “No fueron tratamientos largos, sino que le daban el alta. Uno de ellos, sí declara que detecta abuso de la nena, pero la empieza a atender hace tres años”, explicó. 

“No entendemos por qué en esos tres años ella no sigue denunciando o llevando pruebas a la Justicia. Se quedó quieta y de repente empezó a hacer denuncias falsas. No entendemos por qué esperó siete años para  volver a denunciar. Son cosas que no cierran”, cuestionó Gimena.