Por: Federico Cedarri

Semana trascendental la que asoma en la Legislatura bonaerense en lo que tiene que ver fundamentalmente con las funciones parlamentarias a desarrollarse.

La primera de ellas tendrá lugar este martes 2 de diciembre y se centrará en la jura de la nueva composición legislativa de la Cámara Baja provincial que entrará en funciones el próximo 10 de diciembre, pero que fundamentalmente tendrá el condimento extra de la rosca interna dentro del peronismo que deberá definir finalmente quién conducirá los destinos de la Cámara Baja durante el 2026.

La oposición, en este caso los libertarios mileístas, tendrán que dilucidar quién será el protagonista que tendrá acceso al triángulo de contralor de la Cámara Baja encarnado en la Vicepresidencia Primera.

La rosca peronista no amaina y el principal sillón de Diputados es objeto por estas  horas de interminables conciliábulos: cada sector interno quiere imponer su candidato a presidir el Cuerpo.

El massismo impulsa la continuidad durante el año no electoral del actual titular  Axelis Guerrera, mientras que el camporismo en consonancia con el insaurraldismo quiere imponer nuevamente al montehermosense Alejandro Dichiara.

El gobernador Axel Kicillof no se queda atrás y también quiere terciar en la pelea con el alcalde de Almirante Brown Mariano Cascallares, que hoy ostenta la función de negociador en representación del oficialismo por endeudamiento: el inconveniente que despunta es que el candidato del mandatario provincial no cuenta con los votos necesarios dentro del bloque.

Así las cosas, la chance de una nueva alternancia con Dichiara a la cabeza el primer año y Guerrera el segundo aparece como la opción que más adeptos cosecha por estas horas.

En el mileísmo, en tanto, se habla de que podría quedarse con la vicepresidencia Primera del Cuerpo con firma, espacio que hoy detenta el grindettistas Adrián Urreli, el armador platense y ligado al parejismo Juanes Osaba.

El otro cónclave importante que se llevará adelante este miércoles 3 de diciembre tiene que ver con la última intentona que hará el gobierno de Axel Kicillof para lograr la solicitud de endeudamiento por el equivalente a más de 3000 millones de dólares.

Las negociaciones, como viene informando PDS, están trabadas fundamentalmente en lo que tiene que ver con los recursos que se destinarán para el fondo a intendentes. Si bien el Gobernador había aceptado que se amplíe el total del monto a distribuir sobre la toma de deuda, pasó del 8% de 1990 millones de dólares al 8% de más de 3000 millones de dólares, el desacuerdo sobre los criterios de distribución volvió todo a fojas cero.

El Ejecutivo pretende que se desparramen de acuerdo al CUD y el camporismo quiere  implementar un sistema de contralor legislativo para evitar la discriminación a distritos que no están alineados con el proyecto político del Gobernador.

También se coló en el medio la interna entre los diputados del PRO ligados al tándem Santilli-Ritondo y el mileísmo duro que advirtió a los amarillos que el acuerdo político que tienen podría desmoronarse si votan un endeudamiento superior al rolleo de deuda que es del orden de los 1900 millones de dólares.

Otra cuestión a resolver tiene que ver con un piso mínimo de garantía a intendentes por si no se toma el total de la deuda: se había fijado en primera instancia un monto de 150.000 millones de pesos pero desde el Ejecutivo lo bajaron a 120.000 millones de pesos.

De igual modo, también surgieron controversias por la posible ampliación del Directorio del BAPRO para pagarle a la oposición que acompañe la votación por el endeudamiento.

La repercusión negativa de esa posibilidad en la opinión pública, donde aparecieron críticas feroces desde el mileísmo por la creación de nuevos cargos, llevó a que se esté pensando en la figura de Síndicos en vez de nuevos Directores, aunque por el momento la oposición tampoco da el visto bueno.

En este contexto es que va a intentar el gobierno de Axel Kicillof sancionar un endeudamiento que se constituye en un hito clave para su gestión. Sin esos recursos, la complicaciones financieras en el ámbito del gobierno provincia pueden complejizarse y esa advertencia es la carta que por estas horas esgrime con fuerza el Gobernador bonaerense para destrabar las negociaciones.