La eliminación del decreto que regulaba los aranceles de las escuelas privadas cambia la forma en que se definirán los valores mensuales. Los colegios podrán modificar los valores de sus cuotas según sus costos y sin autorización previa.
Política del Sur conversó sobre esta cuestión con Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos Privados de la Argentina (AIEPBA). Zurita sostuvo que “la información generó mucha confusión. Esto afecta solamente a las escuelas que no tienen subvención, de las 14.000 escuelas privadas que hay en Argentina, aproximadamente un 30% no tiene aporte estatal y es para ese 30% esta norma”.
En ese sentido, explicó que “es una norma del año 93, donde se obligaba a las escuelas sin subvención a presentar en el mes de septiembre los valores de la cuota para el mes de marzo, había siete meses de diferencia. Y en un país donde muchas veces tenemos estas variables económicas, era un salto al vacío. Además, durante el año no te permitían aumentar más del 50% del aumento salarial”.
“Ahora desregulando esto, es una situación que permite a la escuela dar cálculos más realistas y ofrecer a las familias un arancel acorde a lo que está ocurriendo en ese momento, pero no implica que van a aumentar las cuotas. Va a responder a una realidad del momento y no a una cosa anticipada, como pasa con muchos otros rubros de la economía, que como uno no sabe, la formación de precios a veces tenía un ‘por las dudas’. Acá ocurría porque estaba reglamentado”, señaló.
En línea con esto, advirtió que la mayoría de los colegios ya informaron los valores para el próximo año, mientras que otros están analizando realizar alguna modificación. “Ahora está todo en revisión porque esto es muy nuevo, cada escuela está revisando sus contratos educativos, sus aranceles”, aclaró. También destacó que los costos fijos, de mantenimiento, así como los sueldos de los docentes y el personal no docente son variables a contemplar que se ven reflejadas en las cuotas.
Por otro lado, sobre las paritarias docentes comentó que “por más que la escuela privada no tenga subvención, ninguna injerencia del Estado en materia de la economía de la escuela, igualmente tiene que respetar las paritarias que se arreglan en el sector estatal. La escuela privada no participa en paritarias, pero sin embargo tiene que responder a estas”. Asimismo destacó que muchas escuelas tienen la posibilidad de dar un aumento mayor, otorgando un “plus” sobre las paritarias.
También expresó que la subvención estatal varía mucho en el porcentaje entre unas y otras escuelas. Y “cuanto más aporte estatal tenés, la cuota es más baja. Y va aumentando en la medida en que el aporte va disminuyendo, así está establecido”.
En otro orden, en relación a la situación de los colegios privados, sostuvo que “es muy heterogéneo el panorama. Hay escuelas que están al límite, que ya vienen arrastrando post pandemia, que quedaron muy golpeadas por la disminución del alumnado. Hay otras que están golpeadas por el tema de la natalidad. En algunas escuelas hay una baja de matrícula considerable. El aumento de servicios y algunas situaciones que ya vienen arrastrando de varios años hacen que estén muy al límite con su día a día y otras que no”.
“Hay muchas escuelas que tienen problemas y para funcionar pagan los sueldos, pero tienen deudas, por ejemplo, con el Instituto de Previsión Social porque los números no dan. Esto va más allá de la ubicación geográfica o la comunidad de la escuela, tiene que ver con variables muy diferentes”, agregó finalmente Zurita.