viernes 14 de noviembre de 2025 - Edición Nº2536

Nación | 5 nov 2025

Escenario político

Casella analizó la victoria electoral del Gobierno y cuestionó al radicalismo

El exdiputado nacional y referente histórico de la UCR consideró que si bien el 60 por ciento no votó por el Gobierno, el 40 por ciento que lo hizo "no todos votaron por afecto sino por desesperación". Y en ese contexto, puntualizó que “la oposición no kirchnerista no ofreció una candidatura bien perfilada y hoy sigue sin alternativas claras”.


Tras las elecciones, aparecen las reflexiones en torno a los resultados y la gran participación de electores que decidió no participar. Política del Sur conversó con Juan Manuel Casella, ex diputado nacional y referente de la UCR, quien consideró que hay cuatro motivos que podrían explicar el voto positivo al Gobierno.

El primero tiene que ver con la ayuda económica de Estados Unidos y la declaración de Donald Trump cuando expresó que si no ganaba Javier Milei, retiraría su rescate. “En segundo lugar, la presencia del kirchnerismo como amenazante también para otro sector de la sociedad argentina que significó un riesgo que no quisieron correr. En tercer lugar, el hecho de que no hubiera alternativa, eso fue definitivo. La oposición no kirchnerista no se distinguió por ofrecer una candidatura bien perfilada. Hubo un proceso de dispersión que estuvo lejos de satisfacer las expectativas de la gente, no hubo alternativas”, enumeró.

En relación a esto, expuso que “el 60% no votó por el gobierno, pero las razones son distintas y por lo tanto el Gobierno puede tener una oportunidad de conquistar algún voto más. De la misma manera que dentro del 40% no todos votaron por afecto sino a lo mejor por desesperación, y también ahí la oposición tiene una cantera potencial para modificar el resultado electoral. En ambos casos hay espacio para ofrecer alguna cosa distinta y ahí sigue siendo la oposición la que tiene el deber más grande”.

Asimismo, expresó que “el gobierno parece estar más confiado en que su presencia parlamentaria va a influir mucho más y eso es lógico a partir del incremento del número de bancas. De cualquier manera, sigue subsistiendo una carencia fundamental, acá no hay otra cosa y en ese sentido mi partido, el radicalismo, tiene su dosis importante de responsabilidad porque no ha logrado perfilar al partido como para reubicarse frente a la sociedad”.

Sobre el radicalismo planteó que “todavía existe toda una corriente interna que sigue pensando que sería conveniente un acuerdo con LLA, más allá de las diferencias notables en términos ideológicos". "De manera que la recuperación del radicalismo, la recuperación de una presencia positiva seria es un requisito sustancial para ver hacia dónde se dirige la democracia vigente”, aseguró.

Y consideró que “no hay nadie conduciendo, hay un déficit del senador (Martín) Lousteau cuyas posiciones son buenas, pero no ha decidido hacerse cargo del partido". "No ejerció la presidencia como debió haberla ejercido y hoy el radicalismo está sin conducción. No aparece en el escenario radical alguna figura que tenga atracción suficiente como para convertirse rápidamente en líder”, planteó. 

En este marco, señaló la necesidad de encontrar una figura dentro del partido que ratifique su presencia en el escenario político argentino. “Esto significa garantizar una identidad reconocible, no esta mezcla rara de por un lado socios del gobierno y por otro lado opositores del gobierno. Y generar una alternativa ideológica clara nos permite saber cómo hacemos para crecer y distribuir el ingreso con justicia. Por ahí pasa la misión de cualquier dirigente que se haga cargo de la UCR. Los liderazgos no se fabrican, se desarrollan a partir de la presencia de figuras que atraigan, que convoquen y eso es producto del tiempo. Mientras tanto habrá que hacer los ajustes necesarios en el plano interno para garantizar la subsistencia de un partido que corre el riesgo de desaparecer”, precisó Casella.

Y sobre la situación del partido a nivel provincial, comentó que “se ha vivido un acuerdo interno que se concretó la semana pasada, por la cual se fijó la fecha de elección interna para el año que viene. Y se dispone la continuidad de la conducción tal cual está para marzo con el agregado de que se designan delegados al Comité Nacional para participar de la votación, que se va a desarrollar seguramente entre febrero y marzo del año que viene para elegir nueva conducción”.

Por otro lado, hizo foco en la juventud: “El radicalismo tiene potencia en Franja Morada, que es un abrazo histórico del radicalismo y sigue ganando elecciones, pero le cuesta transformar esa presencia en un incremento de la dirigencia política. Cuesta trasvasar de la universidad a la política esa potencia juvenil. Ha vuelto un escepticismo juvenil porque después de dos años de Milei, no aparece el escenario social incorporativo que permita el crecimiento personal, que los jóvenes tengan trabajo, alcanzar un destino más o menos correcto para afrontar la vida”, dijo.

Y advirtió: “Yo creo que sería muy malo que los jóvenes dejaran de pensar en términos políticos porque las decisiones políticas siempre impactan en el futuro, nunca en el pasado y los que tienen más el futuro comprometido, son los jóvenes”.

Por otro lado, Casella habló sobre el sindicalismo. “El presidente de la república ha dicho públicamente su opinión en contra del concepto de justicia social. Cualquier sistema sindical tiene como propósito equilibrar la relación entre trabajadores y empleadores a partir del concepto de justicia social. Desaparecido el concepto, el sindicato no tiene sentido”, analizó.

En sintonía con esto, planteó que “el sindicalismo argentino ha perdido fuerza". "Vemos un retroceso muy fuerte y una de las razones es el incremento del trabajo en negro porque la representatividad sindical se dirige preponderantemente al trabajador registrado. Y ha habido un envejecimiento de la dirigencia. Hoy los dirigentes sindicales argentinos son gente grande con una larga trayectoria y por lo tanto requieren renovación”, amplió. 

Y finalmente explicó que “el modelo laboral actual es distinto del que existía en 1940 o 1950. La ley de asociaciones profesionales, el convenio colectivo de trabajo deben ser renovadas porque las condiciones objetivas del trabajo son distintas. Lo que hay que evitar es que esa renovación se haga en función de la rentabilidad empresaria”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias