El presidente de la Federación Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, afirmó a Política del Sur que “después del resultado electoral, el gobierno nacional fortalece su política económica, incluso su línea ideológica", cosa que dificulta la posibilida de poner en discusión la emergencia habitacional.
Frente al avance de las políticas libertarias, la situación de los inquilinos se complica mes a mes. "Nos alejamos aún más de la posibilidad de poner en discusión lo que está sucediendo con los alquileres”, aseguró.
En ese sentido, planteó que “la desregulación por el decreto 70/2023 es parte de la primera medida económica de (Javier) Milei que deja muy en claro su posicionamiento. Y después de la confirmación del apoyo de una parte importante de la sociedad al modelo económico, creo que sin duda se va a seguir profundizando la crisis de vivienda”.
Explicó que este contexto favorece a que el mercado inmobiliario pueda avanzar en su proyecto, “que es la acumulación de ganancias, sacándole la mayor parte de los salarios a los que alquilamos vivienda”.
“Sobre vivienda no hay nadie que exprese absolutamente nada, mucho menos sobre alquiler. Es uno de los problemas más masivos en términos de vivienda, porque hay más de 11.000.000 de inquilinos e inquilinas en la Argentina. Y sin embargo, es una demanda muy presente, que nadie se anima a representar, a discutir en términos políticos. Creo que eso también nos debería dar una pista acerca de por qué vivimos este presente en términos políticos en Argentina”, planteó.
En este marco, consideró: “No es un tema de déficit habitacional, el mercado plantea que faltan viviendas porque las construye el mercado. Es la mejor manera de no ir al fondo de la cuestión, que tiene que ver con las condiciones en las que se accede a la vivienda en Argentina. Y creo que hasta que no discutamos en serio cuál debería ser una política para dar dignidad en el acceso a la vivienda y sigamos repitiendo que hay que construir, hay que dar título de propiedad, etcétera, la cosa va a estar muy difícil”.
Destacó, asimismo, que “a partir del gobierno de Cristina (Fernández de Kirchner), aparece el Procrear como una forma de generar puestos de trabajo rápidos, inmediatos y aumentar los niveles de producción por lo que genera la construcción" pero aclaró que "una cosa es usar la construcción de viviendas como generación de empleo y otra cosa es creer que eso resuelve el problema de acceso a la vivienda.”
Precisó que, en proporción, desde el 2005 hasta la fecha, la construcción de viviendas en todo el país creció exponencialmente, mientras que el crecimiento poblacional es muy lento en comparación. “Eso automáticamente debería obligarnos a discutir en serio qué sucede con el acceso a la vivienda. Desde el momento en el que para conseguir un lugar donde vivir tenés que ir al mercado, las condiciones que fija el mercado cada vez son más difíciles de poder llevar adelante y las consecuencias que sufre por eso son consecuencias gravísimas para el conjunto de la sociedad”, aseguró.
“Tiene costos muy altos plantear que hay que intervenir en el mercado inmobiliario y por eso nadie lo hace acá en Argentina. Cuando alguien lo hace, evidentemente, la población responde cuando se habla de demandas concretas que hacen a la vida cotidiana. El resultado electoral de la Argentina se explica fundamentalmente porque hoy hay un sector muy alto de la población que no tiene ningún tipo de esperanza de que la política le resuelva algún problema”, dijo.
Siguiendo con este análisis, remarcó que “si no hay posiciones claras, es muy difícil que entonces no suceda que el 33% no vaya a votar, o en casos en donde la tasa de inquilinos es mucho más alta, como Rosario, Ciudad de Buenos Aires, el 50% no fue a votar. Ahí hay algo para leer”. Y comentó que en CABA fueron los barrios más pobres los que tuvieron menor participación y los de la zona norte, los que tuvieron más. “Evidentemente, el peronismo se ha alejado completamente de la posibilidad de generar algún tipo de sueño alrededor de que con esa propuesta política se puede vivir mejor”, consideró.
“No hay mucha conciencia acerca de lo que estamos viviendo, pero no de la crisis económica sino de las transformaciones que se están llevando adelante y de lo difícil que va a ser salir de esto en el futuro”, cerró.