El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, Rubén Crosta, reflexionó sobre el resultado de las últimas elecciones nacionales y el escenario político y sindical que se abre de cara a diciembre. En un contexto marcado por la incertidumbre económica y el anuncio de reformas estructurales, llamó a la responsabilidad, la unidad y la defensa activa de los derechos laborales.

“Respetamos profundamente la decisión del electorado. La democracia se fortalece cuando se vota con libertad, aun en medio de la angustia social. Pero también sabemos que el país no cambia por arte de magia y más allá del resultado, seguimos con un gobierno que habla de ajuste, de aumentos tarifarios y de reformas que pueden afectar seriamente a los trabajadores”, señaló.

Crosta advirtió que el peronismo debe asumir con madurez el momento histórico y avanzar hacia una unidad real, sin mezquindades ni personalismos.

“No podemos seguir atados al pasado. Es hora de deponer los egos y construir acuerdos políticos básicos que nos permitan proponer una idea de futuro mejor para la ciudadanía. La gente necesita esperanza, no disputas internas. La unidad no es una consigna, es una responsabilidad”, afirmó.

En relación al mundo del trabajo, el dirigente subrayó que la pandemia dejó huellas profundas y que el movimiento obrero debe estar preparado para enfrentar los nuevos desafíos.

“El mundo laboral cambió. Las formas de empleo, la tecnología, la informalidad, todo se aceleró. A partir de diciembre el movimiento sindical y la CGT tendremos que estar a la altura del debate que se viene. Las reformas laboral y previsional que anuncia el gobierno no pueden discutirse de espaldas a los trabajadores. Vamos a defender cada derecho con firmeza, pero también con propuestas”, expresó.

Finalmente Crosta remarcó que el rol del sindicalismo será clave para evitar que la crisis se descargue sobre los sectores más vulnerables.

“No hay país posible sin trabajo digno, no hay futuro sin justicia social. Desde Lomas de Zamora vamos a seguir fortaleciendo la organización en los lugares de trabajo, acompañando a los compañeros y compañeras que más sufren el ajuste, y participando activamente en cada mesa de discusión donde se definan derechos. El sindicalismo tiene que estar presente con propuestas, con datos y con la realidad de los trabajadores sobre la mesa”.