El diputado nacional de Unión por la Patria, Daniel Arroyo calificó como “catastrófica y absurda” la situación que atraviesan las personas con discapacidad en el país, al referirse a la falta de aplicación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, que fue promulgada pero suspendida en el mismo decreto por el presidente Javier Milei.
“La ley fue promulgada en su artículo 1°, y en el artículo 2° el Gobierno la suspendió, diciendo ‘díganme de dónde saco los fondos’, en un contexto donde hace dos años que no hay presupuesto”, explicó Arroyo.
Según detalló, el propio Ejecutivo transfirió fondos a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), “no para aplicar la ley, sino para actualizar el nomenclador a partir del 1° de octubre”. Sin embargo, denunció que “aun con los fondos ya depositados, la Agencia no lo puso en marcha”.
“Hay dos cosas gravísimas: una, que no se está aplicando la ley, y otra, que no es un debate fiscal. Los fondos ya están en la Agencia Nacional de Discapacidad y son de ejecución específica. Hoy, que ya se nos va octubre, todavía no actualizaron el nomenclador”, remarcó el legislador.
Arroyo sostuvo que el problema podría resolverse por tres caminos: “el del sentido común, que el Gobierno la ponga en marcha; el judicial, que hasta ahora fue rápido y favorable; o el del Parlamento, donde interpelamos al jefe de Gabinete porque es quien puede reasignar partidas presupuestarias”.
De todas formas, advirtió: “El sentido común no está funcionando porque el Gobierno no la ejecuta. La situación es desesperante. Nadie sabe hoy cómo accede una persona con discapacidad a un medicamento, a una terapia o a un traslado”.
El diputado, que dejará su banca el próximo 10 de diciembre, adelantó que la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados seguirá trabajando en el tema esta semana y expresó su esperanza de que “rápidamente se ponga en marcha la ley porque el nivel de angustia y desacomodo es enorme”.
En otro tramo de la entrevista, Arroyo también se refirió a los resultados de las elecciones legislativas nacionales, donde destacó el bajo nivel de participación, el más bajo desde la vuelta de la democracia.
“La clave de la democracia es que quienes son representantes salgan fortalecidos, y para eso tiene que haber un alto grado de participación. Que haya votado tan poca gente es un problema serio”, señaló.
El diputado consideró que gran parte del ausentismo electoral se debe al desencanto social con la política: “Mucha gente siente que es todo lo mismo, que está rota la relación de la sociedad con la política y que esto no va para ningún lado. El enojo y el agotamiento pesan más que la idea de elegir entre opciones”.