El resultado marca un punto de inflexión en el mapa político argentino: la fuerza libertaria, que apenas dos años atrás irrumpía como novedad, se impuso en la mayoría de las provincias y consolidó su avance en distritos clave como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.  Según los primeros datos oficiales, el espacio alcanzó cerca del 40,8 % de los sufragios, seguido por Fuerza Patria y afines, que rondó el 36 %, y más atrás por el Frente de Izquierda y otras expresiones provinciales.

Desde el búnker libertario en la Ciudad de Buenos Aires, Milei celebró el resultado junto a sus principales dirigentes y sostuvo que el país “ha confirmado su vocación de cambio”. En su discurso ante una multitud de militantes y funcionarios, el presidente afirmó: “El país entero confirmó su vocación de cambiar de forma irreversible el destino de la patria. Hoy es un día histórico. Pasamos el punto bisagra: comienza la construcción de la Argentina grande”.

Milei agradeció el apoyo recibido y destacó el funcionamiento de la Boleta Única de Papel, que debutó en esta elección. “Cumplimos con la palabra: dijimos que íbamos a garantizar un sistema transparente y lo hicimos. Se terminó la trampa electoral”, remarcó el mandatario, quien además convocó a los gobernadores y a los distintos espacios políticos a “buscar acuerdos básicos para avanzar con las reformas que el país necesita”.

“Hay decenas de diputados y senadores de otros partidos con los que podemos encontrar consensos. Quiero invitar a la gran mayoría de los gobernadores a discutir en conjunto los cambios que la Argentina requiere para dejar atrás la decadencia”, señaló.

El triunfo nacional de La Libertad Avanza refuerza la posición política de Milei tras casi un año de gestión, en medio de un escenario económico desafiante pero con señales de apoyo social a su programa de ajuste, desregulación y apertura. Analistas políticos interpretan el resultado como una ratificación de su liderazgo y una advertencia para el peronismo, que no logró retener la mayoría de los distritos más poblados.

Aunque la fuerza oficialista no alcanzará la mayoría absoluta en el Congreso, el crecimiento parlamentario y el respaldo popular le otorgan al presidente un margen político más amplio para encarar las reformas económicas e institucionales que impulsa desde su llegada al poder.

“Los argentinos eligieron seguir el camino del cambio. No hay vuelta atrás”, cerró Milei en un tono triunfal.