

Por: Federico Cedarri
El peronismo deberá afrontar decididamente distintos emergentes en la Legislatura bonaerense una vez finalizado el período electoral de octubre. En rigor, el Gobernador bonaerense insiste con avanzar con la llamada Ley corta que contiene el endeudamiento, la prórroga de las emergencias y la caducidad de las deudas que los municipios tienen con la provincia.
La toma de deuda que solicita el mandatario es del orden del equivalente a los 1045 millones de dólares y además peticiona la emisión de Letras del Tesoro bonaerense por el equivalente a 250 millones de dólares.
Lo concreto es que en la gobernación bonaerense hay malestar por la demora legislativa en avanzar con el endeudamiento, si bien hasta el momento vienen financiándose con autorizaciones anteriores dejan traslucir que sobre el cierre del año necesitarán un nuevo visto bueno parlamentario para poder rolear deuda y continuar con las obras de infraestructura y programas sociales.
El gobernador Axel Kicillof, pese a la rotunda victoria de septiembre, chocó con la muralla legislativa que en el Senado le impusieron una oposición abroquelada y sectores del mismo oficialismo como La Cámpora que exige que la negociacion por la autorización para la toma de deuda incluya al Presupuesto y a la Ley Fiscal.
La frágil tregua sellada en el peronismo para afrontar las elecciones de septiembre y octubre podría comenzar a resquebrajarse cuando arranquen los cabildeos en la Legislatura con vistas al tratamiento de la ley de leyes y la Impositiva.
En el Palacio de calle 6 dejan traslucir preocupación por la falta de la aprobación de la solicitud de endeudamiento mientras se niegan a negociar en conjunto otras cuestiones que los distintos sectores del peronismo y la oposición buscan zanjar: los puestos en la Corte Suprema de Justica y en estamentos estatales como el Banco Provincia.
El kicillofismo avisó que pulseará esta vez por la presidencia de la Cámara de Diputados, hay algunas versiones que sindican como firmes las chances del intendente de Almirante Brown Mariano Cascallares que estuvo cerca de sentarse en ese sillón en diciembre de 2023: el bloque seguiría en manos de La Cámpora.
En el Senado también habrá pelea por la Vicepresidencia Primera del Cuerpo que hasta el momento ejerce el malvinense Luis Vivona: si el actual ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis decide asumir su banca es candidato a priori para ocupar ese lugar.
Lo cierto es que más allá de la intención del mandatario de volver a intentar tener la Ley corta antes de diciembre para luego encarar un debate integral por Presupuesto y Ley Fiscal, ya introduciendo en la negociación las vacancias en la Corte y en el Directorio del Banco Provincia, todo indica que la autorización para tomar deuda también se correría para el último mes del año.
Se agregaría un aditamento importante a ese paquete, la irrupción de un proyecto de Ley que contemple la caducidad del límite a las reelecciones para intendentes. De hecho, la mayoría de los intendentes que reportan cerca del Gobernador no tendrían la posibilidad de repetir en 2027 si no se avanza con la nulidad de la normativa votada en 2017.
El inconveniente radica en que el massismo, que fue impulsor del límite a las reelecciones, se volvería a oponer como cuando se intentó con un proyecto del cristinismo eliminar el coto que prohibía reelegir más de una vez a los legisladores
También hay otra cuestión hacia fin de año que comienza a hacer ruido dentro del espectro peronista y tiene que ver con la conducción del Partido Justicialista. Máximo Kirchner ya hizo público que llamará a lecciones para determinar una nueva conducción aunque se desliza que el camporismo buscará genera un efecto clamor para incentivar la continuidad del legislador.
Se presume que la conducción del justicialismo bonaerense podría convertirse en parte de la compleja y entramada negociación que el peronismo deberá abordar irremediablemente luego de las elecciones del próximo 26 de octubre.