

Por: Federico Cedarri
El recambio legislativo de diciembre próximo traerá aparejado una importante diversificación de la oposición que contrastará con un oficialismo que mostrará fortaleza política: mayoría propia en el Senado y un bloque de 39 miembros en Diputados.
Los legisladores que hoy responden al PRO deberán resolver si finalmente se unifican como parte de la bancada violeta o si encuentran algún atajo para funcionar como una especie de interbloque. Lo cierto es que esta figura no tiene cabida por el momento en la Legislatura bonaerense y solo detenta validez en el ámbito del Congreso Nacional.
En ese contexto, hay algunos actores que ya están comenzando a presionar para que se active un posible cambio reglamentario que pueda darle viabilidad a la conformación de distintos espacios dentro de un mismo bloque de manera institucional.
Así funciona en el Congreso Nacional el engranaje entre La Libertad Avanza y el PRO y comienza a adquirir visos de posibilidad concreta un paraguas institucional semejante en la Legislatura. “El PRO va a querer seguir manteniendo su esencia aunque trabajemos en consonancia con los libertarios”, destaca una fuente amarilla a PDS.
En los últimos dos años legislativos, desde la formal ruptura de Juntos por el Cambio -allá por fines del 2023-, el PRO y los centenarios conjuntamente con la Coalición Cívica continuaron manteniendo una armonía que no se traducía en un bloque pero los ponderaba para negociar en conjunto sobre todo cuando el Ejecutivo enviaba el Presupuesto, la Ley Fiscal y los endeudamientos.
Hay algunos legisladores amarillos del Senado, sobre todo la nicoleña María Emilia Subiza y el pergaminense Manuel Rico Zini, que formarían en diciembre próximo la bancada de Hechos. En caso de existir la figura del interbloque podrían agruparse bajo una misma denominación con los dos senadores que ingresan por Somos en representación de la Cuarta.
También se sumarían a esa especie de vintage de Juntos por el Cambio la radical Nerina Neumann y los senadores del PRO Marcelo Leguizamón y Alex Campbell, disconformes estos dos con la estrategia electoral de Cristian Ritondo.
En rigor, la figura del interbloque adquiriría preponderancia a la hora de negociar con un oficialismo que ostentará mayor dimensión política a partir de diciembre en la Legislatura provincial. Si bien por el momento todo se circunscribe al terreno de las especulaciones, hay algunas fuentes que admiten a este portal que han ocurrido charlas informales entre legisladores de distintos bloques, inclusive del oficialismo, para tratar de darle una figura institucional a la posibilidad de adoptar diversificaciones dentro de un mismo bloque.
“Hay conversaciones pero nada concreto, es un interés sostenido por todas las bancadas”, suelta ante PDS un legislador boina blanca que no oculta la existencia de gestiones preliminares.
En el oficialismo también habría interesados en avanzar con una figura institucional similar al interbloque, hay que tomar en cuenta que los desajustes internos dentro de la órbita del peronismo vienen incidiendo dentro del espacio. Las escaramuzas entre el cristinismo y el kicillofismo no amainan pese a la tregua sellada por el período electoral, y esa particularidad quedó palmariamente demostrada en la última negociación por el endeudamiento donde el Gobernador vio frustrado su intento de autorización para salir al mercado a buscar financiamiento.
En rigor, La Cámpora pedía que se llevara a cabo una discusión integral que comprendiera al Presupuesto y la Ley Fiscal conjuntamente con los lugares vacantes en la Corte bonaerense. Esa petición, y la sospecha que alumbraban en la orga de que el Gobernador con el visto bueno para el endeudamiento de 1045 millones de dólares en el bolsillo pavimentaba su financiamiento hasta el 2027, habrían contribuido de sobremanera para que el expediente no consiguiera las manos necesarias para llegar a los dos tercios requeridos.
Así las cosas, hay algunas voces que se animan a pronosticar que hacia fin de año aumentarían las rencillas internas por la intensidad que adquirirá la rosca por Presupuesto, endeudamiento y Ley Fiscal. En ese sentido, es que sectores del propio oficialismo estarían mirando con agrado la figura del interbloque lo que podría contribuir a matizar institucionalmente las disidencias cada vez más indisimulables.