

Un joven de 26 años, que estaba detenido con prisión preventiva en el marco de una causa que tramita en los Tribunales de Avellaneda - Lanús, murió en circunstancias que son investigadas, mientras esperaba el arresto domiciliario requerido durante los últimos meses por severas patologías neurológicas.
La abogada de la víctima, identificado como Sergio Mansilla, publicó un comunicado en el que habló del supuesto caso de violencia institucional, "exceso de punitivismo" y "abuso de la prisión preventiva", ya que, según explicó "si hubiese tomado la medicación, cómo correspondía no hubiese derivado en su muerte".
Según compartió, su defendido estaba detenido en la Unidad 60 de Merlo, de donde fue trasladado a Lomas de Zamora para una pericia. Sin embargo, al momento de su regreso al penal, "algo sucedió en el medio y terminó internado en terapia intensiva en el Hospital Gandulfo".
"Tras una semana de reclamos, la justicia nunca supo explicarnos lo que sucedió antes de que Sergio entrara en ese estado. Se habla de una descompensación en la unidad de traslado. No lo sabemos con exactitud. Lo que sí sabemos es que el juzgado de Garantías 4 de Avellaneda-Lanus es el responsable directo de que Sergio no haya podido tener un seguimiento médico adecuado", escribió la defensora.
"Fuimos insistentes en hacerle saber al juzgado que Sergio debía estar medicado, queríamos la morigeración de su medida de coerción para que espere el juicio en su casa", aseguró.
Además, ante el estado crítico de su cliente, solicitaron una excarcelación extraordinaria para que le quitaran las esposas mientras permanecía en terapia. No obstante, este pedido habría sido rechazado.
"Hoy, la familia de Sergio lo despide con dolor e impotencia, pero sepan que Sergio Mansilla se fue de este mundo siendo inocente, pues nunca se comprobó su participación en ningún delito ni ha sido sentenciado por hecho alguno", agregó.