La muerte de Miguel Ángel Russo sigue conmoviendo a todo el fútbol mundial, pero sobretodo en el conurbano sur, en donde el entrenador supo dejar su huella tanto en Lanús como en Los Andes, siendo este último uno de los pocos clubes en donde no pudo lograr el objetivo deportivo que era mantener al Milrayitas en la Primera División en el 2001, tras haber asumido el cargo en lugar de Jorge Ginarte.

Uno de los jugadores que estuvo en ese plantel del Milrayitas Felipe Desagastizábal, quien recordó con mucho cariño su experiencia con Russo cuando comandaba al equipo Lomense: “La verdad que fue un dolor muy grande su partida. En lo personal me dejó muchas enseñanzas en cuanto a la forma de ser un entrenador. Le tocó agarrar en un momento complicado, pero rescato muchas cosas positivas de su etapa. Fue una persona muy trabajadora, que estaba en todos los detalles. Profesionalmente siento que crecí mucho gracias a el. No tengo más que palabras de agradecimiento para Miguel, es un dolor enorme su perdida para el mundo del fútbol y se lo va a recordar por lo que fue, una persona trabajadora y simple”.

Aunque la etapa de Miguel Russo terminó con el descenso, su paso por el club fue valorado por el trabajo y el esfuerzo que inculcó en un equipo que luchó hasta el final para mantener la categoría. Pese haber sido un ciclo corto y con un desenlace no deseado, en Los Andes se recuerda con mucho cariño y respeto al último entrenador que tuvo en la máxima categoría.