

Jonathan Pérez, un joven de 35 años fue asesinado a tiros días atrás en la localidad de Lanús. Política del Sur conversó al aire con Walter Pérez, padre de la víctima quien expresó que quiere “limpiar la memoria de mi hijo, porque él no tenía problemas con nadie” ya que la información trascendida a este medio indicaba un presunto ajuste de cuentas.
Walter contó que luego de cenar en su casa en el barrio 9 de julio de Villa Caraza, Jonathan salió a comprar al kiosco, cuando quedó en medio de una balacera que lamentablemente lo alcanzó. El hombre aseguró que estos episodios son “moneda corriente”.
“Le entró la bala por abajo de la axila y le perforó el corazón, el pulmón. La sala Miranda Norgen, que es la sala de primeros auxilios, que está acá no funciona, no existe. No hay auxilio rápido para nadie. Lamentablemente, se tardó muchísimo en llegar a la ambulancia. Cuando nosotros llegamos, mi hijo estaba en una camilla, en el medio de la calle y lamentablemente llegó tarde al hospital Evita”, relató.
Asimismo, denunció: “Todavía no tenemos a nadie preso, ya atestiguaron las personas que tenían que atestiguar, se ratificaron las testimoniales de las personas que vieron las cosas y el juez no emite la orden de arresto, de allanamiento. Esto pasó el día 14 de septiembre y hasta hoy día no tenemos novedades de nada. Mi hijo tenía 35 años, un nene de 10 años y a nosotros nos destrozó el corazón”.
Siguiendo con su relato, manifestó: “sabiendo qué clase de persona era mi hijo, la gente que vino a despedirlo que lo conocía, él tenía un gran corazón para todos. Y nosotros quedamos muy tristes con todo esto y más sumándole esa noticia que no es verdad. Él trabajaba con nosotros, hacemos logística, distribución, trabajamos en un transporte. La vida cotidiana nuestra es trabajar, nos juntábamos los viernes a comer pizza, él jugaba para dos equipos los domingos”.
“Nos conoce todo el barrio, jamás gracias a Dios, nos van a apuntar con el dedo con ninguna clase de cosas, no estamos metidos en nada. Nos dedicamos a trabajar, les enseñamos a nuestros hijos la cultura del trabajo, el respeto por sobre todas las cosas. Nuestros hijos fueron criados con esos valores. Yo creo en Dios por sobre todas las cosas, le tengo miedo a Dios, porque sé que todo se paga y todos vamos a rendir cuentas”, afirmó.
Por otro lado, advirtió que “acá en el barrio, lamentablemente, la gente se acostumbra a vivir así. Esto es tierra de nadie, no hay un patrullero ni de casualidad. Hicimos una marcha desde el lugar de los hechos hasta la comisaría y estaba toda vallada. Había una numerosa cantidad de policías esperando a que nosotros hagamos algo para poder reprimir con justificativo. Nosotros no lo vamos a hacer”.
“Fuimos a pedir explicaciones y me dijeron que necesitaban testigos para que la fiscalía pueda emitir las órdenes de allanamiento y que nadie podía atestiguar. Nosotros mismos fuimos casa por casa, vecino por vecino y pedimos que hablen. Fueron y se presentaron a la fiscalía y casi todos dijeron lo mismo de quiénes eran los involucrados. Esto no puede ser moneda corriente. No podemos acostumbrarnos a esto”, lamentó Walter.
Continuando con lo anterior, el hombre detalló que los nombres de los sospechosos y un video de una cámara de seguridad, los acercaron a la policía y a la justicia para acelerar el curso de la investigación, sin embargo siguen sin tener respuestas. “Le entregamos todas las evidencias, los testigos fueron a testificar. Estamos organizando una marcha al municipio para que se haga cargo quien se tenga que hacer cargo”.
Finalmente, subrayó: “Yo confío en Alonso, el secretario de seguridad de la provincia de Buenos Aires. Le pido una audiencia, necesito hablar con él para contarle cuál es la realidad de la provincia de Buenos Aires, en esta parte de Lanús, donde es tierra de nadie, y la policía tampoco se involucra”.