

Luego de su cierre, meses atrás, el predio de La Salada y sus tres ferias lograron abrir sus puertas para que, más allá de la investigación judicial que involucra a sus dueños, los trabajadores pudieran continuar realizando sus actividades.
Para dar cuenta de la actualidad de los feriantes de La Salada, Política del Sur se comunicó con Mariana Berbeglia, secretaria general de SUTFRA. “Por nuestra experiencia y lo que vamos viviendo día a día, los interventores parece que no acataron todas las órdenes judiciales tal cual son”, comentó Berbeglia.
En relación a esto, señaló que “a nosotros nos otorgaron hacer el registro de trabajadores feriantes y los interventores no nos dejan entrar. Lo hacemos prácticamente desde afuera y por culpa de eso, en forma arbitraria, la interventora Leticia Torres, de la feria Ocean, había sacado 41 feriantes. Cuando lo que había indicado el juez era que ella tenía que blanquear todos los contratos de alquiler. Ahí había 100 contratos de alquiler que fueron durante 25 años y de la noche a la mañana los sacaron”.
Siguiendo con lo anterior, detalló que la interventora “en vez de blanquear esa situación, acompañó a estas personas investigadas o a la presidenta, Beatriz Fernández a hacer desaparecer esos puestos y todos esos trabajadores se quedaron en la calle”. Y comentó que los feriantes “están trabajando casi como vendedores ambulantes porque sus puestos se los arrancaron del lugar”.
Desde SUTFRA, “logramos estar en conversación con el municipio para ver si dentro de la Ocean, que hay un lugar que es municipal, nos deja que los trabajadores feriantes puedan seguir teniendo su actividad”, agregó.
Por otro lado, comentó que como consecuencia de esta situación, “estos trabajadores, por la desesperación de poder recuperar sus puestos de trabajo, fueron estafados y engañados por el señor Walter Godoy y Jonathan Rojas que se hicieron pasar por el secretario general de este sindicato. Y estafaron a los pobres trabajadores que están sin una actividad en el día de hoy, en 36.000 dólares”.
Asimismo, aseguró que la solución para La Salada es “el blanqueo, la transparencia, que haya un sindicato que los acompañe, no solo al monotributista formal, el que alquila el puesto, sino también sus colaboradores. Y sería mucho más transparente la actividad. Pero muchos no quieren eso”.
“Si queremos cambiar la Argentina, la tenemos que cambiar diciendo hasta acá llegamos. Como también en algún momento nosotros como sindicato decimos dejá facturar, que hagan un tributo especial para los feriantes, donde puedan facturar más y pagar menos monotributo. Porque ellos facturan mucho, pero ganan poco en porcentaje, no es como un comerciante”, sostuvo Berbeglia.
Siguiendo con lo anterior, remarcó que “hemos pedido nuevamente que nos vuelvan a entregar la veeduría, porque siendo veedor, nosotros como sindicato podemos velar por los derechos del trabajador. Como eso no gusta, porque nosotros tenemos claro cuál es nuestra ambición dentro del sindicato, nos encontramos con muchos enemigos que hoy parece ser que hasta los administradores se convirtieron en propietarios”.
En ese sentido, planteó que “en las tres ferias se sigue pagando en efectivo, cosa que había que cambiar, hay un montón de personas que no tienen ningún tipo de tributo, la plata pasa en efectivo. Nadie se ocupa de lo que es prioritario. Hay 40.000 personas trabajando dentro de La Salada, que quieren pagar sus impuestos. Pero, ¿cómo le vas a hacer pagar los impuestos? Si después le vas a cobrar el alquiler y decís esto pagamelo en blanco y esto en negro. Hay que empezar a poner un orden”.
Y expresó que “el juez Armella hizo algo que no es común, haber intervenido, hay que tener muchas agallas. El tema es después los representantes,es muy importante que los interventores cumplan con su función. El que está en Ocean, hizo firmar a todos los trabajadores que ninguno era afiliado al sindicato. Si el exceso del poder lo tiene el administrador y hoy lo tiene el interventor, nunca vamos a lograr una imagen limpia”.